CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Entre 2012 y 2016 los contratos y pagos que la constructora Odebrecht obtuvo de parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) a través de la entrega de sobornos dejaron un daño al erario que supera los 4 mil 200 millones de pesos, de acuerdo con nuevas investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda, publicó animalpolitico.mx.

Es un fraude que hasta la fecha –y a casi cinco años de la apertura de la primera indagatoria– no ha sido reparado ni por la constructora brasileña, ni por los funcionarios federales involucrados, algunos de los cuales siguen incluso en puestos públicos. Entre los exfuncionarios implicados destaca el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien desde hace más de un año negocia un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) para no ser procesado.

Sin embargo, dicha negociación se ha complicado debido a que, entre otras cosas, Lozoya solo ofreció como pago de reparación del daño una residencia ubicada en Ciudad de México (que de acuerdo con las indagatorias fue adquirido tras el pago de un soborno), la cual está valuada en aproximadamente 30 millones de pesos.

Los fiscales consideran que se trata de una concesión insuficiente dado que con esa propiedad el exfuncionario pretende cubrir también la reparación del daño por el presunto fraude con la empresa Altos Hornos, y por el cual también se encuentra procesado.

Lo que varias instancias federales han denunciado este año ante la FGR (y que ya dio paso a la apertura de nuevas carpetas de investigación) es que en el caso específico de Odebrecht no solamente hubo un hecho de corrupción al haberle entregado contratos como pago por sobornos, sino que además esto tuvo consecuencias muy graves para las finanzas tanto de Petróleos Mexicanos, como del país en general. (Fuente: animalpolitico.mx)

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