COZUMEL, MX.- Cientos de personas agolpadas exigiendo un lugar, gritos tanto de los clientes como de parte de la naviera, amenazas y largas esperas a pleno sol: tal es el panorama en la terminal marítima por quienes desean cruzar a Playa del Carmen a través de Ultramar, ya sea para poner fin a una visita turística, como para acudir a algún trámite o cita médica, por parte de los locales.
Entre dos y tres horas de espera es a lo que deben atenerse quienes llegan a visitar Cozumel, sin saber el calvario que les tocará en su regreso. Primero toca hacer una larga fila en el exterior, a pleno sol, para eventualmente llegar a la taquilla, donde la gente de Cozumel debe esperar a que no haya turistas que atender para obtener su boleto, pues quienes pagan tarifa completa reciben atención preferente.
Después toca una segunda espera, dentro de la terminal marítima, donde los asientes son rápidamente ocupados y férreamente custodiados, por lo que la mayoría, sin importar su edad o condición física, deben aguardar de pie otra hora, pues el ferry que pensaban que ocuparían se llena y retira dejándolos en tierra.
No falta quienes caen en la desesperación y traten en vano de obtener un lugar abordo rogándole a los trabajadores de Ultramar, quienes de forma cortante los amenazan con expulsarlos de la terminal y no permitirles abordar ninguna embarcación.
Tal fue el caso de Mary N., cozumeleña quien debía cruzar a Playa del Carmen para una cita médica por una dolencia en los pies, a la que evidentemente no pudo llegar. En su desesperación por alcanzar un lugar en el ferry, o siquiera poder sentarse, en vista de su condición, terminó por reñir con el personal de la empresa, quienes amenazaban con no dejarle viajar. (Agencia SIM)