CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que la borrasca con potencial ciclónico que se desplazaba sobre la Península de Yucatán ya abandonó el país y se adentró en las aguas del Golfo de México. Sin embargo, a lo largo de este lunes 6 de septiembre seguirá azotando con sus bandas nubosas al sureste del país, publicó infobae.com.

A través de un comunicado, el organismo climático indicó que el sistema se sitúa en la Sonda de Campeche, a unos 170 kilómetros al oeste de Celestún, Yucatán. En las próximas horas, la zona de baja presión dejará lluvias muy fuertes en Campeche y Yucatán, con acumulaciones de 50.1 a 75 milímetros, y registros fuertes en Quintana Roo, de 25.1 a 50 milímetros.

Por el momento, presenta un 30% de probabilidades de convertirse en un ciclón tropical en un plazo de cinco días. Se mueve lentamente hacia el norte y el pronóstico actual de trayectoria indica que no avanzará hacia Tamaulipas o Veracruz, sino que se alejará del territorio nacional en dirección al litoral de EEUU. De acuerdo a las previsiones, podría tocar tierra en algún punto entre Mississippi, Alabama y la Península de Florida.

Esta zona de inestabilidad llega en un período de aparente tregua por parte de la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico, después de semanas intensas de actividad que dejaron a finales de agosto huracanes tan devastadores como Fred, Grace o Ida. Este último, impactó a Luisiana, EEUU, el pasado 29 de agosto como un fenómeno de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, causando a su paso gran destrucción y dejando a millones de personas sin suministro eléctrico.

Las autoridades confirmaron el domingo que solo en el noreste del país, Ida dejó un saldo de al menos 50 víctimas mortales, debido a las inundaciones que provocó en Nueva York y Nueva Jersey. Mientras que en el primer estado se reportaron 17 decesos, en el segundo la cifra de fallecidos se elevó a 27. Además, se cobró la vida de una persona en Connecticut, cuatro en Pensilvania, una en Maryland y 12 en Luisiana.

Desde el SMN recordaron a través de un comunicado que septiembre y octubre son los meses más peligrosos de la temporada, al ser el período en el que se concentra un mayor número de eventos.

“En septiembre y octubre se da la transición de verano a otoño, y se presentan frentes fríos y masas de aire frío provenientes de Estados Unidos y Canadá. Al chocar con un ciclón tropical provocan que las trayectorias de estos se vuelvan erráticas, e incluso se estacionen por varios días, provocando daños severos a las poblaciones. En tanto, al chocar con las montañas de la Sierra Madre Oriental, los ciclones ocasionan fuertes escurrimientos, incremento de caudales en los ríos e inundaciones”. (Fuente: infobae.com)

Comentarios en Facebook