Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- El intervencionismo de personas que trabajan para el gobierno del Estado ocasionó la escisión del movimiento ciudadano identificado como Frente Cívico para dar paso a dos organizaciones que luchan, bajo sus propios métodos, por mantener la presencia del sur en la toma de decisiones en vísperas del proceso local electoral y la lucha por lograr la residencia como requisito para ocupar cargos en el servicio público y cargos de elección popular.
Jorge Yeladaqui Arceo, presidente de la Asociación Liberales por una Verdadera Democracia y los Valores, y representante de uno de los Frentes Cívicos, el denominado Quintana Roo, explicó que la invitación hecha a personas que trabajan para el gobierno del Estado ocasionó una división y la conformación de otro Frente Cívico autodenominado Quintanarroense en cuya presentación estuvo el ex gobernador Jesús Martínez Ross.
“Muchos externamos nuestra inconformidad por la entrada de personas que trabajan para el gobierno del Estado, ya que impediría luchar por la defensa de los intereses ciudadanos del sur, además que se hicieron cosas a espaldas como la creación de un comité alterno sin darlo a conocer, lo que generó la salida de muchas personas”, explicó.
Dijo que las personas que trabajan para el gobierno dijeron no estar de acuerdo en realizar manifestaciones o plantones como una forma de hacerse escuchar.
Señaló que el grupo antagónico no representa la voluntad de la mayoría de los quintanarroenses.
Yeladaqui Arceo auguró nulos resultados al denominado Frente Cívico Quintanarroense porque hay personas que no les interesa o no les conviene la propuesta de 10 años de residencia como requisito para ocupar cargos públicos y de elección popular y luchar contra la desigualdad en la que se encuentra la zona sur.
Lamentó que los diputados de la Décimo Sexta legislatura hayan aprobaron una reforma a la ley que permite que un extranjero naturalizado pueda ocupar el cargo de Fiscal General “pareciera que en lugar de avanzar estamos retrocediendo”.
Consideró que el ex gobernador Jesús Martínez Ross es utilizado por mucha gente como símbolo de representación de poder “pero es una presencia decorativa que pretende darle moralidad a cierto grupo o fuerza pero don Chucho ya es un poco mayor y acepta cualquier invitación pero no representa motivo de peso”. (Noticaribe)