Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- A través del informe Misión de Observación de la Autoconsulta sobre las mega granjas de cerdos en Yucatán, activistas llaman a respetar los derechos de las personas que habitan en pueblos indígenas y además documentaron el proceso de consultas como un proceso que debe aplicar el Estado para el desarrollo de diversos proyectos.
Las personas que integran las diversas asociaciones civiles que desarrollaron la actividad de las autoconsultas en meses pasados dejaron claro que este es un ejercicio de derecho humano de los pueblos indígenas que permite que se organicen para decidir sobre el desarrollo en su territorio de forma autónoma, y en su caso, dar su consentimiento sobre algún proyecto.
“Más que un mero trámite, se trata del derecho de los pueblos indígenas, como el pueblo maya, a decidir sobre los planes del desarrollo que quieran realizar el gobierno y las empresas en sus tierras y territorios”, enfatizaron.
De esta manera se realizó el Informe de la Misión de Observación del Proceso de Autoconsulta sobre mega granjas de cerdos en Yucatán, en donde se respalda el proceso de las comunidades mayas que luchan por su derecho a la autoconsulta indígena, la autonomía y libre determinación en esta entidad.
La documentación de este proceso incluye la vivencia de lo que se llevó a cabo en el mes de julio en las comunidades mayas de Kinchil, San Fernando (Maxcanú) y Celestún.
Las personas de estas zonas convocaron y participaron en una autoconsulta para discutir, y decidir sobre la presencia y continuidad de empresas porcícolas que trabajan en la zona.
Las consultas estuvieron a cargo de colectivos pertenecientes a U Yutzil Kaj en Maxcanú; del Colectivo Maya del Poniente Chik’in Ja’ en Kinchil y del Consejo maya del Poniente Chik’in Ja’ en Celestún.
En Celestún, el pueblo se pronunció en contra de las granjas porcícolas con más de mil 100 votos; en San Fernando, el resultado también fue por la negativa, mientras que en Kinchil, en donde existe mayor presencia de la empresa, la ciudadanía habitante dijo que sí está a favor de la presencia de las granjas con más de 570 votos.
Con este ejercicio, los habitantes de estas zonas indígenas buscan plantear un ejemplo de consulta que debería aplicar el Estado a la hora de desarrollar un proyecto.
“Consideramos que este proceso de consulta autogestionada por los pueblos mayas de Yucatán reflejó un verdadero ejercicio de participación y de autodeterminación de los pueblos, pese a un contexto adverso por la polarización social, así como la pandemia, misma que debe ser respetada tanto por el Estado como por las empresas”, enfatizaron.
La documentación de la consulta realizada también la hicieron llegar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Libertad de Expresión. (Noticaribe)