Por Edgar Rodríguez Cimé

Hasta los años 80 del siglo XX, los “mayas” eran una nación dominada que remitía al racismo-clasismo-machismo del ambiente conservador de la Mérida del Norte: no poseían mayor valor que los templos sagrados de los antiguos abuelos, y eran utilizados como cuando el gobernador Luna Kan invitó a un descendiente del cacique Tutul Xiu a la ciudad sagrada de Uxmal para darle la Bienvenida, con una cena real, a la Reina Isabel de Inglaterra, quien visitó Yucatán. 

Pero en los 90, esto empezó a cambiar. En el plano de la Alta Cultura, o sea, en la producción intelectual en las bellas artes, como la literatura, empezaron a emerger una serie de autores nativos, viejos y jóvenes, a la manera de los antiguos escribas, utilizando la pluma o la lap top para crear poemas, relatos, ensayos, teatro o novelas con un orgullo maya, propio de la tierra de Jacinto Uc de los Santos Kan Ek. 

Bastaron unos talleres literarios en Calkiní, Campeche, promovidos por el grupo cultural Genali, Mérida, Yucatán (Carlos Montemayor), y Bacalar, Quintana Roo (Javier España), para estimular el talento en los autores nativos de la península de Yucatán. Se comenzó con recopilaciones, relatos comunitarios, canciones, leyendas, historias, adivinanzas, hasta llegar a la producción de cuentos, crónicas, ensayos y novelas. 

La antología bilingüe en tres tomos, Letras Mayas Contemporáneas (Fundación Rockefeller / 1998), “trabajo pionero a nivel continental”, dixit Montemayor, vino a significar -a fin del siglo XX- una “ruptura” en el universo de las letras en el continente americano: los conocidos como “incultos” los “explotados durante siglos por españoles, criollos y mestizos”, la nación maya, eran capaces de crear Literatura, como los antiguos abuelos que edificaron grandes ciudades con avenidas, acueductos, zonas arboladas, palacios, esculturas y pinturas murales, como en Europa. 

Increíble pero cierto: en pleno siglo XX, los descendientes de una de las principales culturas antiguas: los mayas, conocidos en Europa como “los griegos de América” y “una de las seis cunas de la humanidad por su alta cultura”, entre cuyos héroes destacan: Moch Holoch, Nachi Cocom, Jacinto Uc de los Santos Kan Ek, Manuel Antonio Ay, Cecilio Chí, Jacinto Pat, María Uicab, Felipa Poot o Rogerio Chalé, hoy están produciendo literatura de calidad universal, reconocida por especialistas en letras indígenas como el mejicano Carlos Montemayor (+), el catalán Francesc Ligorred Perramon, el norteamericano Donald Frischmann o el inglés Charles Pigott. 

Briseida Cuevas Cob, María Luisa Góngora Pacheco, Andrés Tec Chí, Roberta Ek Chablé, Irene Dzul Pech, Leovigildo Tuyub Collí, Miguel Chac Nah, Benito Aban May, Martha Yam Sosa, Waldemar Noh Tzec, Jorge Echeverría Lope, Vicente Canché Moo, Armando Dzul Ek (+), Miguel May May, Feliciano Sánchez Chan, José Manuel Tec, Santiago Domínguez Aké, o Gerardo Can Pat (+), asumen el “papel” que les correspondió como actores naturales, escritores o directores de teatro, con formación creativa en talleres literarios o autodidactas. Ellos, con sus obras, integran Letras Mayas Contemporáneas.     

 

El único detalle: esto es totalmente desconocido a nivel peninsular, tanto por expertos en literatura como por lectores, porque los libros de autores mayas sencillamente ni se promueven previamente, ni se difunden durante la presentación, ni se acercan después a los potenciales lectores: la población nativa que habla maya y podría empezar a conocer cómo se escriben las palabras que saben pronunciar muy bien. Resultado: se sigue con el imaginario colectivo de: “los mayas son ignorantes y atrasados culturalmente”. 

Aun cuando en el siglo XXI son traducidos y publicados en Francia, Italia o Japón (Cocom Pech, Briceida, Sol Ceh Moo); ganan premios internacionales (Briceida, Cocom Pech, Sol, Pedro Uc Beh); aparecen en antologías publicadas en otros países (Briceida, María Luisa, Waldemar, Armando, Santiago Domínguez Aké, Jorge Echeverría Lope, Feliciano Sánchez Chan, Miguel May May), en revistas de otras nacionalidades (Cocom Pech, Juan Castillo Cocom), y en diccionarios internacionales de escritores (Sol); su obra es estudiada en universidades extranjeras (Sol); o alguno de ellos es asesor de doctorados en lingüística en universidades europeas y estadounidenses, como Fidencio Briceño Chel.        

Letras Mayas Contemporáneas inaugura, con música de la charanga de Cuch Holoch, el renacimiento de la literatura maya en Campeche, Quintana Roo y Yucatán. 

 

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Edgar Rodríguez Cimé es escritor de cultura popular (maya y urbana), y ha sido periodista cultural (Por Esto) en los últimos 30 años. Tiene 17 libros escritos, de los cuales 14 han sido publicados: Ciudad Blanca” o Ciudad de los blancos; Mérida sin arrebol; Mérida Desmaderna; Aviéntense Todos (radiografía de las bandas urbanas juveniles); Rock en Ichkaansihó; Bax pasa brother: Diccionario enciclopédico social de las Culturas Juveniles; Expresiones Emergentes: las culturas juveniles en Mérida; No tengo tiempo de cambiar mi vida (narrativa); Sexo Virtual (narrativa); Felipa Poot Tzuc: heroína maya del siglo XX, en el libro colectivo El “otro” héroe en América Latina; Pensadores Mayas Contemporáneos (libro de entrevistas); o La rebelión del Rey-Dios José Jacinto Uc de los Santos Kan Ek Chichán Moctezuma. Fue reconocido con el Premio de Periodismo Cultural “Juan Duch Collel” 2000.

edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”

 

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