Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Los días 31 de octubre y 1 de noviembre, habitantes de Yucatán se han unido para recordar a las personas que han sido asesinadas en el estado, unas siendo víctimas de feminicidio y otras más, como el caso de José Eduardo, de tortura, por lo que salieron a las calles a realizar marchas del silencio y también a colocar pequeños altares, flores y veladoras también como una manera de protesta y así pedir justicia.

En estas fechas en las que las personas de manera tradicional recuerdan a sus seres queridos como parte de las festividades del Hanal Pixán, así también ciudadanos que se unen a la exigencia de justicia han salido a las denominadas marchas del silencio en donde el único fin que buscan es que los nombres de estas personas víctimas de crímenes en Yucatán no sean olvidadas.

El domingo pasado en la plaza Grande se reunieron mujeres de diversos colectivos para nombrar a todas aquellas que fueron asesinadas.

“No alcanza el cempasúchil para guiar a todas las que nos arrebataron por el sistema patriarcal y la violencia machista”, indicaron las mujeres de diversos colectivos.

Es así que nombraron a todas y cada una de las mujeres que desde 2012 han sido asesinadas en Yucatán.

En una denominada ‘Velada Sorora’ nombraron a más de 50 mujeres de diferentes puntos de Yucatán que han sido asesinadas a manos de sus parejas, exparejas o alguna otra personas allegada a ellas desde 2012 a la fecha.

De igual forma, este 1 de noviembre, en el Centro Histórico de Mérida, desde el parque San Juan hasta la Plaza Grande, jóvenes se reunieron para manifestarse y nombrar esta actividad como “la marcha del silencio”, a nombre de todas las personas que han sufrido tortura policiaca, en este caso, el joven José Eduardo.

Las personas que asistieron, llevaron consigo pancartas en las que mencionaban “En memoria de José Eduardo” y “En memoria de todos los que el Estado nos ha quitado”.

La manifestación surgió como una protesta ante el resolutivo más reciente que emitió la Fiscalía General de la República (FGR) en la que se dio a conocer que no sufrió ni abuso sexual ni tortura el joven veracruzano.

Los asistentes a las marchas realizadas este día piden que la justicia se haga presente en todos los casos.

La activista Rosa Cruz Pech ha indicado que desafortunadamente este no es el

único caso de denuncia de tortura en Yucatán, sino que antes de José Eduardo, incluso ya se han detectado otros que de igual forma, han pasado desapercibidos ante las autoridades estatales. (Noticaribe)

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