Por Edgar Rodríguez Cimé

Dice el poeta mazateco en idiomas originarios Juan Gregorio Regino, traducido en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica: “hacer visible la literatura indígena, en relación con la escrita en español, depende de dos factores: la importancia de la producción y la valoración de la crítica”. Además, digo yo, es necesaria una estrategia de promoción, difusión y distribución editorial, para hacerla llegar a los lectores y merecer su opinión.

Aclarando la historia distorsionada: en Europa piensan que cuando vino el colapso de la Alta Cultura maya en el siglo X, “los mayas desaparecieron”; cuando en realidad, quien fue borrada del mapa fue la élite gobernante explotadora del pueblo macehual. La mayoría del pueblo yucateco, provenimos de raíces culturales mayas, somos valorados como “ciudadanos de segunda” por mestizos de clase media y criollos, y nuestra producción artística contemporánea tiende a verse como “arte de segunda”, “naif”, o “de pueblo”, bajo la mirada eurocentrista.

Aunque ya existe una producción editorial indígena en diversos géneros desde 1970, con reconocimiento nacional e internacional de lingüistas especializados en literatura étnica: Miguel León Portilla (+), Donald Frischmann, Carlos Montemayor (+), Frances Ligorred, aún falta la importante difusión pública de la literatura indígena contemporánea, para darla a conocer en universidades, talleres literarios, suplementos culturales y lectores, porque Méjico posee una matriz multicultural, pero solo se difunde la literatura en español.   

Entre los pensadores pioneros sobresalen el zapoteco Víctor de la Cruz, la mazahua María Sabina, el maya yucateco Domingo Dzul Poot, el maya kiché Humberto Ak´abal, el náhuatl Natalio Hernández, el mazateco Juan Gregorio Regino, el náhuatl Mardonio Carballo, la maya yucateca Briceida Cuevas Cob, las zapotecas Natalia Toledo e Irma Pineda, el maya yucateco Jorge Cocom, el wixárica Gabriel Pacheco Salvador, el náhuatl Karloz Atl.

En la nueva generación resaltan el náhuatl Martín Tonameyótl, la maya yucateca Sol Ceh Moo, la mixteca Celerina Patricia, la mazateca Yaznaya Elena A. Gil, el maya yucateco Pedro Uc Be, la maya kaqchikel María Mercedes Coroy, la mixteca Yalitzia Aparicio, la mazahua Susana Bautista Cruz, el maya yucateco Janil Uc Tun.     

Ediciones de autor; publicaciones municipales, estatales y nacionales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; traducciones y publicaciones en otras naciones; antologías nacionales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; antologías extranjeras editadas en otros países; premios de literatura internacionales en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Y, los mejores frutos: la segunda generación de escribas mayas.

Llaman la atención en Yucatán dos detalles: entre los escribas mayas publicados en el extranjero, están Briceida Cuevas Cob (Francia), Jorge Cocom Pech (Francia e Italia) y Sol Ceh Moo (Japón y Estados Unidos); mientras la última edición del Premio de Poesía “José Díaz Bolio”, para poetas en español, en Mérida, fue ganado por el bardo ticuleño triunfador en concursos literarios en maya, Janil Uc Tun.      

Mientras tanto, gobierno federal, estatal y municipal, junto con universidades y talleres literarios, además de escritores, periodistas culturales y críticos literarios, continúan, con su “mirada sobre el hombro”, juzgando despectiva o condescendientemente, la “literatura indígena”, y apostando por la falta de seriedad a la hora de promover y difundir correctamente la presentación de un libro, darlo a conocer junto con su autor, y luego distribuirlo.

edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx

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