MÉRIDA, MX.- Sus siete Pueblos Mágicos, su riqueza paleontológica y enológica con más de 420 años de historia, que incluye contar con Casa Madero, la vinícola más antigua de Latinoamérica, son las principales fortalezas de Coahuila, que promueve en el Tianguis Turístico, dijo Azucena Ramos Ramos, secretaria de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos de ese estado.
Con más de mil citas de negocios en estos días, dijo que la riqueza paleontológica y enológica, conjugadas han hecho un producto turístico que ha sido galardonado internacionalmente. Producen los mejores vinos del país y el mundo.
De los cuatro millones de botellas anuales que producen para ser el 14 por ciento del total en el país, el 50% de medallas obtenidas por los vinos mexicanos son coahuilenses. Hace unos días en un concurso en Canadá, de 16 etiquetas ganadoras de México, 11 fueron de Coahuila.
En cada una de las 11 bodegas está un icono paleontológico en la entrada, y el Museo del Desierto es único en su tipo, y en Rincón, Colorado, está una zona paleontológica abierta al público.
Luego de destacar que son el estado más seguro del norte del país, y con una excelente conectividad, el turismo se ha adecuado a nuevas formas para poder avanzar y recuperarse de manera paulatina, pero firme.
De hecho, destacó que en medio de una pandemia se dio una inversión de 700 millones de pesos en infraestructura turística y se espera que siga sí para el próximo año, pues los empresarios han apostado por Coahuila pues encuentran certidumbre por las políticas públicas adecuadas.
“La oferta hotelera es de más de 15 mil cuartos, con una ocupación actual del 43%, aunque en el caso de los ubicados en los Pueblos Mágicos llegan a un 80% los fines de semana”, añadió.
Entre otros destinos invitó a visitar, Torreón, Saltillo, Piedras Negras, Monclova y Ciudad Acuña, donde se encuentran atractivos turísticos de gran diversidad en sus montañas y desiertos.
Para un recorrido gastronómico a un turista que llega por primera vez a Coahuila, recomendó la carne asada, el cabrito, los chorizos, la carne seca los tamales de venado, unas campechanas de postre, o dulces de nuez, de leche, membrillo, de manzana o dátiles.
El desayuno tradicional dijo que sería un machacado de huevo, acompañado de salsas, tortillas y frijoles refritos. Para la comida un asado de puerco o cabrito, y en la cena un buen corte. Para beber un buen vino, o mezcal. (Infoqroo)