Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- En Yucatán el tema de tortura a personas que son detenidas por elementos policiacos de diversas corporaciones lo coloca como un foco rojo, así lo consideró Edith Olivares Ferreto, representante de Amnistía Internacional en México.

La activista, entre diversos temas que competen a violación de derechos humanos en Yucatán, mencionó que el relacionado con la tortura cada vez se hace más latente en este punto de la República Mexicana, por lo que considera importante poner suma atención en ello.

Recordó, por ejemplo, el caso de José Adrián, quien fue detenido de manera arbitraria y golpeado violentamente el 25 de febrero de 2016, cuando aún tenía 14 años de edad.

Los actos fueron cometidos por policías en una comunidad del estado de Yucatán, así que fue necesario entregar al Gobierno del Estado en febrero de este 2021, un documento de al menos 160 mil firmas en donde se pedía justicia y reparación del daño para el joven.

La petición por parte de la organización y diversos activistas fue porque a cinco años de los hechos aún no había un sanción justa para las personas responsables.

Las firmas fueron proporcionadas por personas que habitan en México y en más de 40 países y debido a esto, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEAVE) en septiembre de 2020, instruyó una indemnización por la reparación de daños, así como atención psicológica y médica para José Adrián.

Recordó el caso más reciente de José Eduardo, joven que presuntamente habría sido abusado sexualmente y torturado por elementos policiacos de Yucatán.

“Nos preocupa y como organización, estos hechos ponen un foco rojo sobre cómo se está dando la actuación policial en el estado de Yucatán y las características que presentan personas que son detenidas y que son víctimas de brutalidad policiaca en el estado”, indicó.

Reconoció que el estado se ha ganado la popularidad a nivel nacional e internacional por ser uno de los estados más seguros, sin embargo, señaló que cada vez aparecen más víctimas de tortura y brutalidad policiaca.

“Hemos notado que los perfiles de personas víctimas son racializadas, son personas de la periferia de la ciudad de Mérida o de municipios aledaños, personas indígenas y esto significa un signo de discriminación”, agregó.

Dijo además que hay una gran cantidad de denuncias de tortura que no son investigadas.

“Una de las recomendaciones a Codhey (Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán) es que hiciera un informe sobre las denuncias de tortura y parte de la vigilancia es que estos actos no se repitan, pero para que no se repitan se tiene que investigar adecuadamente”, comentó.

La activista dijo que no quitarán la mira ante estos hechos que se presentan en Yucatán, pues cada vez surgen más denuncias en torno al tema. (Noticaribe)

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