TULUM, MX.- Un grupo de ejidatarios acudió a la zona arqueológica de Cobá y retiraron las vallas instaladas apenas unas horas antes, para obligar a reabrir este lugar, que sería sometido a unas obras de rehabilitación.
La zona arqueológica fue sorpresivamente cerrada a eso de las seis de la tarde de hoy, al ser colocadas barreras de plástico y unas lonas en las que se indica que darán inicio trabajos por el programa presidencial “Promeza”.
Al lugar acudieron los ejidatarios, que después de unas charlas vía telefónica con el presidente del comisariado ejidal, procedieron a quitar las lonas.
Ellos desde el pasado 15 de noviembre cobran 100 pesos adicionales a la tarifa del INAH, por el ingreso al recinto, por lo que están en desacuerdo con este cierre, máxime que se realiza en temporada decembirina.
Uno de los presentes dijo que en otras ocasiones han realizado obras sin necesidad de cerrar el lugar, por lo que consideran que es una represalia por el cobro que ellos realizan.
“Lo tomamos como venganza por parte del INAH, así directamente”, declaró.
Entrevistado vía telefónica, Margarito Molina, delegado del INAH, explicó que el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) fue anunciado por el presidente y la Secretaría de la Cultura desde mayo, y comenzó a aplicarse en primera etapa en diciembre.
“En la primera fase, porque es un proyecto a tres años, está contemplado Cobá y Tulum; desde el lunes iniciaron los trabajos topográficos, pero ahora necesitábamos cerrar, porque entrará equipo pesado”, explicó.
Aunque son obras en beneficio del lugar, dijo haberse enterado que el ejido “reaccionó de otra manera”.
“Ahora tienen altísimos ingresos por el acceso a la zona y esto les afecta”, consideró.
El funcionario federal indicó que probablemente este viernes convoquen a una rueda de prensa y, en cuanto a la reapertura del lugar, opinó que “depende de los ejidatarios”.
“La instrucción era cerrar; ahora, si la abren, pues ya están violentando las cosas”, comentó, entre molesto y resignado. (Agencia SIM)