El gobierno de Nuevo León, presidido por Samuel García, ha alzado las voces para aumentar el impuesto a los jugadores de un 10% a un 15%. Por su parte, el vocero del Consejo Regional de Industriales del Juego (CRIJU), León Guillermo Martínez, ha manifestado su preocupación por el efecto que puede tener este nuevo impuesto en los jugadores de casinos.
¿En qué consiste este impuesto?
Actualmente, existe un impuesto que grava a los jugadores cada vez que realizan un desembolso para participar en algún juego de apuestas o relacionados con el envite y azar. Este impuesto es de un 10% y se causa en el preciso momento del pago.
Se trata, pues, de un impuesto indirecto. Es decir, no es un impuesto que afecta a las casas de juego sino directamente al jugador. El deber de los casinos en relación con este impuesto consiste en recaudar ese 10% y declararlo a las autoridades fiscales pertinentes.
Declaraciones de Martínez, vocero de la CRIJU
Aunque Martínez ha declarado que los empresarios que conforman el CRIJU están de acuerdo con el impuesto, no les parece conveniente un incremento porque afectará la experiencia de juego de sus clientes.
Ahora bien, este impuesto y su posible aumento, no exime del pago de impuestos adicionales como el que grava las ganancias de los jugadores de casino. En sus declaraciones, Martínez ha presentado un ejemplo sencillo de cómo esto afectaría a cada jugador.
En ese sentido, declaró que “si el cliente llega con 100 pesos a la ventanilla, la empresa se quedaría con 15 para reportarlo como impuesto al Estado”. En otras palabras, con el impuesto al 10%, un jugador apostando 100 pesos dispone de 90 para jugar. Si se aprueba el aumento, ya serían 85 pesos.
Continuando con su ejemplo, añade Martínez que “si te va bien, pues tienes que reportar cuánto ganaste. Vamos a suponer que ganaste 50 pesos, de esos 50 pesos hay un 6 por ciento de impuesto adicional del Estado que tiene que pagar por haber ganado ese dinero”.
Por la naturaleza de estos impuestos, incluso están sujetos los juegos online. En caso de que alguien revise los números ganadores superlotto plus y se dé cuenta que ha ganado apostando en ese juego, tendrá que reportarlo al Estado y declarar el respectivo impuesto.
Sobre el impuesto a las máquinas de casino
Martínez, en representación de la CRIJU, también mostró su preocupación sobre un impuesto adicional que si afectaría directamente las casas de juego. Y es que Samuel García no sólo anunció un aumento del impuesto a los jugadores sino también la creación de un nuevo gravamen sobre las máquinas de juego.
Este nuevo impuesto consiste en la aplicación de un gravamen de 300 UMAs por cada máquina de juego. Al respecto, Martínez sostuvo que es algo que “se está debatiendo porque la máquina puede estar prendida, pero no necesariamente se está usando, y lo que se está exponiendo es que se debe pagar el impuesto sobre máquinas que se estén usando”.
La preocupación del Consejo Regional de Industriales del Juego (CRIJU) viene a partir de la precaria situación económica del sector a la luz de los efectos que ha tenido la pandemia sobre el sector. Así las cosas, estos impuestos ayudarían a deprimir aún más el estado actual de las salas de casino, con las respectivas consecuencias al sector del turismo, el nivel de empleo y un incentivo a la clandestinidad de los juegos de azar. (Noticaribe)