CHETUMAL, MX.- El arranque de este año vino acompañado no solo con un incremento de 22% en el salario mínimo, con sus respectivas cuotas, sino también con alzas en los materiales de construcción, entre un 10 y 16%. Para empresas que ya ganaron licitaciones de obra pública, les tocará absorber estos aumentos, sacrificando sus utilidades.
Así lo afirmó Diego Cortés Arzola, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo, quien explicó que en muchos casos, cuando se dan estos aumentos en costos, se termina construyendo menos obra pública (por ejemplo 80 metros de calle en lugar de 100), pero en el caso de la que ya está asignada y en proceso de ejecución, son las empresas las que deben recibir el golpe.
“En octubre es cuando se planifican las obras, con sus presupuestos, las que comienzan a licitarse a inicios del año”, señaló.
De las 280 empresas registradas para obra pública, destacó, 80 son las que ya realizan trabajos, aunque este incremento las golpea a todas, al aumentar sus costos operativos.
La pérdida de utilidad será de entre un 8 y 10%, lo que complica el panorama a futuro.
“Al momento de construir no haces ajustes en tu planilla, pero el problema viene después; es ahí cuando debes recortar y desde luego que esto afectará la creación de empleos, porque el sector viene de dos años muy difíciles y nadie tiene condiciones para continuar con su planilla con dinero de su bolsillo.
Por esto, el líder empresarial exhortó a las instancias de gobierno a sacar a licitación más obra pública, además de incentivar a la iniciativa privada para que realice construcciones. (Agencia SIM)