2006: Una noche de luna con lluvia de estrellas, asomó en la tocada de rock un raro espécimen: “hija de Eva”, cargando -cual arma mortífera- su guitarra de palo. Cuando la presentaron, desde Tabasco City, todos quedaron viendo a esa Ixchel blanca con pelos ensortijados como rastafari jamaiquino: su generosa majestad “María Moctezuma”.

Era la antítesis de la mujer joven yucateca de clase media: desaliñada, empoderada, irreverente. Cuando conoció las raíces mayas de la “ciudad de los blancos” quedó literalmente “alucinada” con nuestra cultura, de la cual se ha alimentado espiritualmente, lo mismo que de otras culturas amerindias.

Con su inseparable guitarra de palo, completada con ocarinas, caracoles y hasta un cuerno de toro, su sensibilidad le permite transitar entre jaranas fusionadas con rock, huapangos, bambucos y cumbias feministas, acompañada con el bajista Charles Fletcher, el bataco Roberto Soto, las percusiones de Merle Muller-Hansen y el acordeón de Carmen Ruiz.

Hoy sábado 5 de febrero de 2022, , en el teatro Peón Contreras, presenta el disco X´majaná, colaboración entre suku´un´ob (hermanos): el rapero maya Pat Boy y esta amazona tabasqueña; en Partera -donde expone el drama de hombres que migran a Estados Unidos y se quedan sus mujeres cuidando hijos y tradiciones culturales- colabora con la actriz Olivia López, de la compañía escénica U Siiil Péepen, quien también canta en maya.

La importancia de esta cantautora radica en su originalidad, sustentada en las raíces culturales de donde proviene, pues Tabasco también fue territorio del imperio maya; como su género -instrumentos musicales autóctonos y electrónicos + lírica nativa- no figura entre los conocidos, fue “bautizado” como “raizoso”; nada que ver con el ritmo del reggae.

Ella forma parte de los talentos surgidos en plataformas alternativas por fuera de los canales hegemónicos, como Ely Guerra, Lila Downs o Mon Lafferte. Con una propuesta estética propia, construida con su intenso trabajo en los escenarios, se ha ganado el respeto del no tan respetable, en las “tocadas” de música alternativa: rock / rap / reggae.

María, con su creatividad desbordante basada en las culturas originarias, combinada con la electrónica, ha logrado lo que ningún otro solista o banda de rock alternativo en Yucatán, con excepción del grupo metalero Lacrimae: realizar tours artísticos independientes en otros países, sin ningún apoyo de Papá Gobierno. Conocen su propuesta en Japón y Estados Unidos.

Resulta significativo que María Moctezuma -como ayer fue el ex bajista roquero de Cenizas, y hoy contrabajista de la Orquesta Sinfónica de Dinamarca: Joel González, quien tocó como invitado con la sinfónica yucateca- sean quienes hayan conseguido abrir las puertas del afamado teatro Peón Contreras para artistas provenientes de la música popular.

2022: el reluciente teatro Peón Contreras recibe a un público nuevo: oleadas de jóvenes provenientes de los más variados estilos musicales alternativos a la música comercial: “rockers”, “rastas”, “raperos”, “raizosos”, “cumbieros”, “punketos”, “cosplay”, lucen las “garras” que los identifican con “x” cultura juvenil.
¡Vinieron a escuchar X´maja ná, y aplaudir a María Moctezuma!

edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx / colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”

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