Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Tan sólo en el primer bimestre de 2022 se ha registrado el asesinato de 122 mujeres en México y cerca de 60 asesinatos de niñas y niños, mientras que en la Península de Yucatán todos los días se reporta el caso de alguna mujer víctima de violencia de género y precisamente ante estos hechos es que se generó el paro nacional ‘Un día sin nosotras’, paralizando así las actividades que son realizadas por mujeres.
De acuerdo con la organización Causa en Común, en México fueron registrados entre enero y febrero al menos 894 hechos de extrema violencia que se clasifican como atrocidades, dentro de los cuales al menos 122 eran víctimas mujeres.
Dentro de los hechos considerados de ‘alto impacto’ se ubican el hallazgo de la cabeza de una mujer localizada al interior de una hielera en Monterrey, Nuevo León el pasado 1 de enero y el 23 del mismo mes se registró una violación de una niña por tres sujetos en San Miguel Soyaltepec, en Oaxaca.
Hechos como estos no son aislados en México, pues son situaciones que surgen a lo largo y ancho del territorio.
A manera de protesta, mujeres de la península de Yucatán han decidido sumarse al paro nacional del 9M, es decir, un día después de haber inundado las calles de violeta en la marcha feminista del Día Internacional de la Mujer.
La finalidad de parar este día es provocar a la pregunta ¿qué pasa si un día desaparecemos todas?, es poner en la mesa el imaginario si un día desaparece tu mamá, tu hermana, tu tía, tu hija, tu amiga, tu prima, tu novia, tu esposa, tu vecina, tu maestra, tu compañera de trabajo o cualquier otra mujer que conozcas.
Hay miles de mujeres que diariamente salen a las calles y muchas realizan trabajo no remunerado y algunas desarrollan actividades en los sectores donde son altamente indispensables. Entonces ¿qué pasa si un día desaparecemos todas?
De acuerdo con estimaciones de la colectiva Brujas del Mar, impulsora del paro nacional de mujeres en México, en los años anteriores que se ha realizado esta protesta, son al menos 40 mil millones de pesos los que se pierden en diversas actividades económicas en un solo día.
Algunas de las mujeres se unen al paro al ausentarse en sus centros laborales, otras más no acuden a la escuela o detienen los trabajos en casa y muchas dejan de responder llamadas, mensajes y no acceden a redes sociales, esto por 24 horas.
Si todos los días hay situaciones que son atendidas y resueltas por mujeres, al ausentarse, hay probabilidades que sea visible lo fundamental que es la presencia de ellas en todos los sectores y por lo tanto, merecen las mismas oportunidades, respeto a sus derechos humanos y el acceso a una vida libre de violencias.
Mientras hay personas que critican la decisión de mujeres de parar un día, las cifras reflejan que en México ocurren más de 10 asesinatos de mujeres al día y al menos cuatro de cada 10 han vivido algún tipo de violencia.
El primer Paro Internacional de Mujeres fue en 2017 y tuvo presencia en más de 50 países y 200 ciudades alrededor del mundo y hoy, se volvió a repetir la historia.
Sin embargo, hay mujeres que aunque así lo desean, no pueden sumarse al paro, ya que si un día no acuden a laborar, simplemente no reciben un sueldo y hay que tener claro que no por esa razón traicionan al movimiento o a su género, sino simplemente el sistema que también las precariza, se lo impide.
Tan sólo en Yucatán, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene el registro de más de 53 mil trabajadoras domésticas en Yucatán, quienes en caso de no ir a trabajar un día no cobran un sueldo.
Por otra parte, de los 2 millones 320 mil 898 personas que contabilizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en Yucatán, un millón 180 mil son mujeres y 39 por ciento de ellas son jefas de familia, es decir, son las encargadas de solventar los gastos del hogar.
Así, hay mujeres que se suman y otras no al paro nacional, pero en lo que sí coinciden es en la exigencia de un alto a los feminicidios y a la violencia que les impide vivir libres y seguras. (Noticaribe)