Por Itzel Chan
Jonuteek es un proyecto comunitario y sostenible que nació en Jonuta, Tabasco, con la intención de proteger y conservar al manatí y hoy en día se convirtió en una atracción turística a nivel internacional.
Juan Carlos Peralta es el fundador y coordinador honorario del proyecto y explicó que impulsa el desarrollo comunitario y al mismo tiempo el cuidado del medio ambiente.
“Nadie financia el proyecto, es absolutamente autosustentable, porque la conservación se realiza entre los habitantes, lleguen los visitantes o no”, compartió.
El desarrollo de este proyecto pone en práctica el lema del académico Juan Luis Cifuentes, de la Universidad de Guadalajara, pues él afirma: lo que se conoce, se quiere y lo que se quiere, se cuida.
Y así, se han empeñado por conocer más a fondo cómo viven los manatís en su hábitat natural y este conocimiento quieren compartirlo con la comunidad y con los visitantes de otras partes de México y el mundo.
Hasta ahora, Jonuteek es un proyecto único a nivel nacional en relación a la conservación de los manatís, debido a los trabajos de observación, investigación y alimentación de los ejemplares que viven en completa libertad, lo que ha permitido también que haya disminuido la mortandad de ejemplares en la zona.
Los buenos resultados han provocado que personas que gustan del ecoturismo lleguen a este punto de Jonuta y así han recibido a visitantes de Canadá, Estados Unidos, Grecia, Italia, Alemania, Japón, Venezuela, Colombia, Costa Rica y Panamá.
Todas las personas de otras partes de Tabasco, México, así como del mundo, tienen la oportunidad de convivir de cerca con los manatíes, pues a lo largo del Río Chico, un brazo del Usumacinta, hay cuatro puntos de avistamiento, con una distancia de 500 metros entre sí.
A cada punto llegan hasta 15 manatís que pueden ser alimentados por los visitantes, pues Juan Carlos confirma que son animales muy dóciles y amantes por ejemplo, de los mangos.
Han identificado que en esta zona hay más de 100 ejemplares, los cuales son alimentados hasta con 600 kilos de zacate y los mangos que caen a la orilla del río.
A pesar de que ya han surgido investigaciones importantes sobre esta especie en Chetumal, Quintana Roo, es la primera vez que en esta zona se registra una documentación precisa.
Las familias que llegan pueden visitar los cuatro puntos en recorridos de lancha, también tienen la opción de conocer ejemplares de aves y comer la tradicional comida tabasqueña.
Juan Carlos indicó que este proyecto tiene mucho potencial, pues a la par, hay astrónomos que han identificado que es un sitio perfecto para la observación de estrellas, así que eventualmente han realizado campamentos de este tipo, también, inician apenas la observación de cocodrilos, pero está en su etapa de desarrollo.
El interés que ha tenido la sociedad por este proyecto, también ha llevado a que autoridades brinden su apoyo, por ejemplo Juan Carlos compartió que elementos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Marina (Semar) realizan monitoreo y vigilancia.
A la par, hay trabajo voluntario de muchas personas que ofrecen su conocimiento en áreas de biología, ecología, agronomía y también de diseño gráfico, pues esto ha permitido que haya mayor difusión en redes sociales.
Incluso ha sido considerada la realización de un libro para incluir toda la experiencia de la creación de este proyecto y poder ser replicado para el cuidado de otras especies.
Con Jonuteek, las personas de la zona son beneficiadas, pues los visitantes que llegan consumen también las cosechas de sus patios y los productos locales que generan.
“Hasta ahora hemos tenido éxito a donde quiera que vamos a tocar las puertas y por ejemplo, las personas que viven aquí pueden vender sus productos orgánicos como huevos de rancho, chiles, otros frutos y dulces en conserva”, compartió Juan Carlos.
Jonuteek comenzó a planearse en 2018 y a partir de 2019 abrió sus puertas, aunque con la llegada de la pandemia por coronavirus (COVID-19) tuvo que enfrentar retos, sin embargo, hoy en día las condiciones le permiten ofrecer una ventaja porque las actividades se realizan al aire libre.
La alianza que han hecho con agencias touroperadoras ubicadas en Palenque, Chiapas, por la cercanía que hay ha permitido que haya cada vez mayor afluencia.
Así para quienes quieran visitar Jonuteek, pueden hacerlo en horario de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, aunque pueden reservar a través de sus redes sociales, ya que la temporada de avistamiento de Manatís está programada para junio, pero puede variar. (Noticaribe)