BAJA CALIFORNIA, MX.- Karla Araceli Urizandi Martínez, de 19 años, asistió a su cesárea programada para recibir a su bebé Julián Adriel, la cual fue realizada en la Clínica Internacional de Especialidades, en Mexicali, pese a que la zona sufrió un apagón que dejó al hospital sin energía eléctrica; por lo que los médicos realizaron la operación con la linterna de dos teléfonos celulares, publicó sinembargo.mx.
De acuerdo con el periódico Reforma, al bebé le fue cercenada la oreja izquierda y parte de un hemangioma en la misma zona, que mantiene hinchada la parte izquierda de su cabeza.
Ante dicha situación, la familia del bebé teme que pueda perder la audición en ese oído.
La clínica no activó ninguna planta eléctrica tras un apagón general en la Colonia Pueblo Nuevo, registrado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pasado 6 de junio, el cual tuvo una duración de 26 minutos.
Reforma entrevistó a la abuela del pequeño recién nacido, Sonia Martínez Andrade, y detalló que la salud del pequeño está en riesgo y por ahora está recibiendo atención de una pediatra particular y se le practicarán estudios en un nosocomio distinto a la clínica.
Sonia Martínez Andrade relató que el médico que realizó la cesárea del menor fue David Santoyo Alanís, el cual se deslindó de la cortada de la oreja del pequeño y se retiró del quirófano antes que suturaran a la paciente.
“Le dijo a mi yerno ‘le cortaron la oreja, yo no fui’”, refirió Sonia Martínez.
Por su parte, la familia indicó que durante el embarazo no se había detectado ninguna malformación, por lo que esperaban que su denuncia sirviera para que la Fiscalía tomará las acciones correspondientes por negligencia médica.
Hasta el momento, ni el hospital ni las autoridades han emitido alguna declaración sobre este caso. (Fuente: sinembargo.mx)