CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó esta mañana que los amparos interpuestos contra el tramo 5 del Tren Maya dejarían de tener efecto, lo que permitiría la reanudación de esa obra en ese trayecto, impugnado por grupos de ambientalistas que lograron frenarlo mediante ese recurso legal.
En su conferencia mañanera de este martes, el mandatario, a pregunta de la prensa y tras una intervención sobre el tema del titular del INAH, Diego Prieto Hernández, señaló que esas medidas temporales ya no estarían tan firmes, lo que permitiría la reanudación de las obras.
“El Reforma (periódico sistemático opositor a su gobierno) ya tiene la información de que los amparos interpuestos están fallando y de que se nos está dando la razón.
“Entonces ya iniciaron todos nuestros opositores ahora una nueva lanzada, ya no es la destrucción de la selva, es la destrucción de sitios arqueológicos.
“Es que son predecibles, conozco la hipocresía de los del Reforma desde hace años”, añadió el funcionario al recordar escenarios similares entre él y esa publicación, cuando construyó, pese a amparos, dobles pisos viales en la Ciudad de México, cuando fue su Jefe de Gobierno.
Añadió que algo similar sucedió apenas meses atrás con la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que tras ser concluido e inaugurado, fue relevado en las arengas y cuestionamientos contra su administración, por el Tren Maya.
En el acto, Prieto Hernández, a pregunta de un reportero que señaló declaraciones al propio Reforma de un ambientalista y espeleólogo identificado como Octavio del Río en el sentido de que la obra afectaría 58 posibles sitios paleontológicos en esa zona, dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha estado en contacto con los espeleólogos.
En concreto, explicó que el titular del INAH en Quintana Roo, Margarito Molina ha mantenido comunicación con los espeleólogos interesados en el tema.
Y también invitó al citado Octavio del Río y a otros espeleólogos a hablar sobre el tema en Quintana Roo.
Al hablar sobre la impugnación al tramo 5, el Director General del INAH señaló que no es el que tiene más vestigios arqueológicos, sino el tres, el cuál “el Presidente nos lo encargó”.
“El tramo 5 representa, en primer lugar, una dificultad en el sentido de que el tramo ha sido cambiado en tres ocasiones, por distintos motivos que no me corresponde dilucidar.
Este tramo (el 5) no presenta esta densidad de vestigios arqueológicos, efectivamente lo que sí presenta es un conjunto de cuerpos de agua y cuerpos cavernosos que debemos de cuidar, ya se ha documentado cómo distintas poblaciones, como particularmente Playa del Carmen, han afectado sensiblemente el acuífero maya y eso nada tiene que ver con el Tren Maya”, estableció.
Añadió que han trabajado de la mano con el consorcio Grupo México y también con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que se ocupa de la parte norte de dicho tramo.
En este sentido, dijo que han prospectado los distintos trazos que les han dado y esperan el reinicio de las obras.
También se mostró a favor de la investigación y el cuidado de los vestigios que pueden aparecer en cuerpos cavernosos, en cenotes, u oquedades, que son característicos de esa parte oriental de la Península de Yucatán.
“El INAH está muy acostumbrado a acompañar obras públicas y privadas y a encontrar, junto con los ingenieros y constructores y junto con las instituciones, también de carácter ambiental, soluciones y, sin duda alguna, las vamos a encontrar en cuanto se retome la obra en este tramo que, efectivamente es muy sensible.
Sobre el tramo 5, Prieto Hernández recordó que ya ha tenido tres ajustes en su ruta en el tramo 5, y ahora hay una suspensión.
“Vamos a ver si este último trazo, que se nos ha ofrecido es pertinente y lo más probable es que lo será, no se preocupen, lo que les quiero señalar es que tenemos la instrucción del Presidente de cuidar de manera muy particular la cuestión ambiental y arqueológica”.
