CANCÚN, MX.- Investigadores de la Universidad del Caribe y de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, detectaron que la playa de Xpu-Há fue la más contaminada con plásticos, tras conocer los resultados de un proyecto de la organización Parley for the Oceans México, en el que participaron.
En tanto, Playa Langosta fue el sitio, donde hallaron menor presencia de macroplástico.
Un comunicado añadió que, durante las campañas de limpieza de 22 playas a lo largo del Caribe Mexicano, en 2019 recolectaron dos mil 464 muestras, con la participación de estudiantes voluntarios de la Universidad del Caribe.
Dichas muestras fueron organizadas para determinar el número de piezas, tamaño y peso por metro cúbico en cada cuadrante del transecto de playa.
Un artículo elaborado por la académica de la Universidad del Caribe, Laura Margarita Hernández Terrones; la integrante de Parley for the Oceans México, Judith Morales López y el miembro de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, Jairo A. Ayala Godoy, señala que los resultados indican que Xpu-Há fue la playa que concentró el mayor número de plásticos.
La cifra ascendió a un total de cinco mil 215 piezas/m3; por otra parte, Playa Langosta fue donde se encontró menor presencia de macroplástico (83 piezas/m3).
Con relación al peso por metro cúbico del macroplástico presente en las playas, Punta Brava tuvo el mayor registro (315.27 g/m3).
En cambio, en Playa Delfines, los investigadores hallaron piezas con un menor peso (9 g/m3).
Esto quiere decir que la presencia de macroplástico en las playas estudiadas es evidente, pero las piezas en su gran mayoría son muy livianas.
Como parte de su convenio de colaboración, la Universidad del Caribe y Parley for the Oceans México, llevan a cabo diferentes proyectos y acciones, como la estrategia A. I. R. (de Avoid, Intercept, Redesign (“Evitar, Interceptar, Rediseñar”).
El objetivo de A.I.R es sensibilizar a la comunidad universitaria ante el problema de los desechos plásticos en los hogares, así como identificar y caracterizar el plástico presente en las playas del Caribe Mexicano, para aportar información que contribuya a mejorar la condición ambiental de los ecosistemas marinos en Quintana Roo.
La estrategia A. I. R. tiene tres componentes: A (avoid) se refiere a evitar el consumo de plástico a partir de la concientización y la educación ambiental.
I (intercept) significa interceptar los residuos plásticos cuando ya están dañando a nuestros ecosistemas y especies marinas, o bien implementar acciones para evitar que estos residuos lleguen a los océanos.
Por último, R (redesign) está enfocada en el rediseño de materiales y métodos que promuevan la activación de las personas jóvenes para que busquen soluciones innovadoras, además de que ayuden a identificar y caracterizar el plástico al aportar información local (la cual es escasa) y, con esto, contribuir a mejorar la condición ambiental de las playas de Quintana Roo.
Las acciones para evitar el consumo de plásticos se enfocaron en un programa de servicio social en el que participaron estudiantes universitarios durante un mínimo de tres meses.
Durante 2020, un total de 101 estudiantes de la Universidad del Caribe en Cancún y sus familias (411 personas en total) documentaron un total de 27 mil 440 artículos de plástico, de los cuales 79 por ciento era plástico desechable y sólo 21 por ciento fueron artículos de plástico durables, como licuadoras, controles remotos, audífonos, etc.
Después de utilizarlos, mencionaron que 81.34 por ciento fue entregado al servicio de recolección municipal, 12.22 por ciento fue reutilizado en casa y sólo 6.44 por ciento fue entregado a algún acopiador para reciclar, aun cuando el Ayuntamiento de Benito Juárez implementa dos veces al mes el programa de Reciclatón.
La respuesta generalizada de los estudiantes fue: “no tenía idea de la gran cantidad de plástico que consumo en mi hogar”.
Con base en los resultados obtenidos del registro de plásticos usados en su hogar, los estudiantes diseñaron e implementaron medidas para evitar o reducir el consumo de este material, sobre todo el de un solo uso.
Asimismo, se buscó aumentar su participación en los eventos del Reciclatón que el Ayuntamiento de Benito Juárez organiza
Los estudiantes registraron mil 26 artículos de plástico para el hogar que podrían evitar, lo que representó 47 por ciento de los residuos plásticos de un solo uso documentados en 30 días.
Todos los participantes reportaron una disminución de ingresos en su hogar por la situación sanitaria devenida de la pandemia de COVID-19 durante 2020, y con ello, otra en la adquisición de productos en general.
Las principales alternativas disponibles en Cancún que se reportaron e implementaron para evitar el plástico fueron:
Tener una botella reutilizable para el agua y contenedores lavables para comprar alimentos preparados, o cargar una bolsa de tela en todo momento.
Sustituir los productos de plástico por otros materiales, como metal, vidrio, madera o bambú, principalmente en utensilios de cocina y de aseo personal.
Reemplazar los productos de belleza en los que el plástico está presente, como exfoliantes, por productos hechos en casa con ingredientes sin plástico, entre otros.
A manera de conclusión, el artículo señala que la estrategia implementada invita a reflexionar en las formas de consumo y las posibles soluciones para terminar con el problema de la contaminación por plásticos en los océanos y ecosistemas costeros.
Si bien la solución depende de grandes cambios en la industria privada y el fortalecimiento de los programas implementados por los gobiernos locales, también recae en el poder y la responsabilidad que tienen las personas como consumidoras, para evitar los plásticos, sobre todo los de un solo uso.
Asimismo, en los lugares sin infraestructura o sistemas de manejo adecuados para asegurar su reciclaje, la sociedad debe responsabilizarse y disminuir la producción personal de residuos desde el origen, que es en los hogares.
En otras palabras, es necesario modificar la percepción social acerca del problema y promover la participación ciudadana para llegar a su solución.
El artículo cita un especial agradecimiento por su participación a las estudiantes Adriana Hernández Pérez y Jimena Peraza Alvarado, del Programa Educativo de Ingeniería Ambiental, así como al departamento de Servicio Social de la Universidad del Caribe por haber hecho posible la implementación del proyecto. (Infoqroo)