CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Después de que el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, informara el sábado que fue retenido por civiles armados durante una gira que realizaba en Jalisco, el cardenal de Guadalajara (Jalisco) José Francisco Robles Ortega, aseguró que también fue interceptado en un retén del crimen organizado, en la zona norte del estado, publicó El Financiero.

El cardenal declaró que durante un viaje que hizo por la zona norte de Jalisco, cerca de los límites con Zacatecas, integrantes de la delincuencia organizada retuvieron su vehículo en dos ocasiones.

Luego de la misa del mediodía en la Catedral Metropolitana tapatía, el religioso fue entrevistado sobre su postura sobre el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, y un día después de por la retención del obispo de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló cuando visitaba comunidades de su Diócesis, ubicadas en el municipio de Huejuquilla El Alto, Jalisco.

“No debemos acostumbrarnos, pero es el pan de cada día; yo fui esta semana pasada, fui allá al norte del estado, límites con Zacatecas, precisamente, y también fui detenido por dos retenes, y obvio que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica, qué hace, eso es como lo más normal y lo más natural”, dijo.

El prelado agregó que no es la primera vez que le ocurre, pues ha vivido esos interrogatorios cuando viaja a Totatiche y Villa Guerrero, localidades ubicadas en el norte del estado, cerca de su zona limítrofe, donde miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, (CJNG), se disputan el control del trasiego de droga, y otras actividades delictivas con el Cártel de Sinaloa, “eso es lo ordinario, no es la primera vez que me pasa, ya he ido para esos rumbos y están establecidos esos retenes ahí, con armas gruesas, con armas largas. Dos retenes en el mismo trayecto”.

El mitrado refirió que ha preferido mantener la calma en esos viajes, pues son visitas que debe hacer, “le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica y qué hace, lo que yo digo es por qué, con qué autoridad un grupo del crimen organizado te obstruye, te detiene y te investiga”, expuso.

Robles Ortega al respecto agregó que en algunas zonas del norte de Jalisco se debe pedir la anuencia de los delincuentes que controlan ‘la plaza’, para realizar las fiestas patronales, y se les debe dar la mitad de los ingresos obtenidos en los festejos, “las autoridades tienen en primerísimo lugar, que dar seguridad y protección a los ciudadanos, a la integridad de su vida, de su persona y de sus bienes, eso es deber del estado”, opinó el cardenal sobre el papel del Gobierno.

El mitrado lamentó el clima de violencia generalizado en el país y dijo que la inseguridad no discrimina, pues los sacerdotes no escapan de ser víctimas como cualquier ciudadano, ya que los religiosos no piden privilegios para transitar. (Fuente: El Financiero)

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