CIUDAD DE MÉXICO, MX.- A 24 horas de que se inaugure la etapa de pruebas de la refinería Olmeca, los trabajadores saben que sólo será un corte de listón, fotos y discursos, pues el lunes próximo continuarán normalmente las jornadas de trabajo, publicó 24-horas.mx.

En Paraíso, Tabasco, decenas de obreros laboran a marchas forzadas para que el presidente Andrés Manuel López Obrador dé banderazo a la etapa de pruebas, pero sin una fecha para que las colosales estructuras entren en operación y refinen combustible de forma masiva.

Uno de los trabajadores, que salía del recinto tras cumplir con su jornada de ocho horas, señaló que las torres, mechero gigante, centro de mando, cilindros gigantes de almacenaje y obra civil ya se encuentran en la refinería, pero no podrán funcionar este viernes debido a que sólo están montados, sin conexiones.

Ayer al mediodía, colosales estructuras de acero aguardaban a las afueras del recinto a la espera de que se les permitiera entrar a Dos Bocas. Su travesía comenzó el domingo desde Tizayuca, Hidalgo, hasta Paraíso.

Silvestre López, operador de la empresa Transportes Tamayo, dijo que la maniobra para desmontar el tanque del tráiler y ponerlo de pie en algún lugar de la refinería tardaría un máximo de dos horas.

Sin embargo, estos estarán disponibles sólo para la foto, pues no tendrán nada en su interior; por lo menos hasta el próximo año, cuando se espera que se obtenga la primera gasolina refinada, también en etapa de pruebas.

El municipio de Paraíso todavía es un hervidero de personas enfundados en trajes naranjas, obreros de empresas como Samsung e ICA fluor, grandes contratistas de esa obra, que según López Obrador permitirá al país la autosuficiencia en la producción de combustibles.

Aunque para los trabajadores, quienes llevan hasta dos años en el proyecto, ver las estructuras levantadas es el primer paso debido a que –señalan– falta desde el proceso de detallado de obra civil hasta que la maquinaría pase el tamizaje de un año de pruebas.

Pablo Grajales Morales, quien trabaja en el área de montaje de estructuras para la empresa ICA, indicó que la mayoría de oficinas administrativas, torres de control, centro contra incendios, mechero principal y otros edificios, así como trenes de refinación están terminadas en su obra civil, pero echarlas andar de manera armónica es un proceso que no tienen un tiempo definido, pues primero se prevé una etapa de prueba con funcionamiento autónomo; es decir, para examinar que cada uno de los componentes esté bien colocado.

A su vez, a metros de distancia de donde ayer la secretaria de Energía, Rocío Nahle, supervisaba los trabajos, cuadrillas de trabajadores con maquinaria pesada o con sus manos, daban los detalles finales a banquetas, jardines, drenajes e instalaciones eléctricas.

La funcionaria llegó custodiada por un convoy de la Marina, institución armada que tiene a su cargo la seguridad de Dos Bocas. Algunos empleados relataron que llegó a supervisar el cuarto de mando, un gran edificio de cristal, con letras gigantes con el nombre: Refinería Olmeca, desde donde probablemente López Obrador encienda los equipos de última tecnología, junto a grandes pantallas que servirán para monitorear los trabajos de refinación, pero que solo será para la foto.

Otro de los desafíos de Dos Bocas es que la refinería no cuenta con ductos para transportes el combustible refinado, por lo que las opciones son sacarlo por vía terrestre o llevarlo en barco a alguno de los puertos cercanos, por ejemplo, el de Tuxpan, donde hay un ducto que conecta con los principales sistemas de transporte de combustibles. (Fuente: 24-horas.mx / Fotos: redes)

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