CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Pedro Misael Ramírez Rincón salió de su domicilio en Nezahualcóyotl, Estado de México a finales del mes de junio con la intención de ir a trabajar a Cancún como mariachi, no obstante, el joven de tan solo 20 años regresó a su casa dentro de un ataúd y con un misterioso caso de por medio, publicó infobae.com.
El pasado 4 de julio Pedro Misael debió haber regresado a su hogar en el municipio mexiquense, sin embargo, sus familiares perdieron contacto con él después de que les avisara que ya se encontraba abordo del autobús que lo trasladaría a la capital mexicana. De acuerdo con los primeros reportes, el transporte realizó una parada en la Central ADO de Villahermosa, Tabasco, sitio en donde presuntamente el joven descendió de la unidad.
Aunque los motivos por los que abandonó el autobús aún son desconocidos, en redes sociales comenzaron a circular fotografías del joven de 20 años por las calles de Villahermosa en donde se le observa evidentemente desorientado, sin pertenencias, descalzo y con otra ropa a la que en un inicio usaba al abordar el autobús. Tras la difusión de las fotografías y sin tener ningún tipo de noticia sobre su hijo, los padres de Pedro sospecharon lo peor.
La madre del joven de 20 años originario de Nezahualcóyotl, narró a los medios de comunicación que el último contacto que tuvo con su hijo fue después de que abordó el autobús en Cancún pues Pedro Misael incluso le envió una selfi por WhatsApp.
Transcurridas un par de horas, el mariachi dejó de responder mensajes y las llamadas eran desviadas al buzón de voz, situación que de inmediato alertó a sus familiares.
Presuntamente, a las 15:00 horas del lunes 4 de julio la madre de Pedro Misael recibió un mensaje por la misma aplicación en donde un pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios le informó que las pertenencias de su hijo se encontraban en las inmediaciones del centro religioso. El hombre les aseguró que el joven de 20 años dejó su cargador, celular, llaves e identificación para posteriormente partir a un rumbo desconocido.
Dichos precedentes orillaron a los padres de Pedro Misael a trasladarse a Villahermosa en donde inmediatamente pidieron ayuda a las autoridades para localizar a su hijo; la ficha de búsqueda se emitió y comenzaron las investigaciones para dar con el paradero del joven que, por testimonios de locales, había sido visto por última vez en la capital del estado de Tabasco con un comportamiento extraño, visiblemente golpeado y desorientado.
En una de las búsquedas de campo, la madre de Pedro Misael vio a un indigente utilizando la playera de su hijo, misma que Pedro Misael usaba al momento de enviarle aquella última fotografía a su mamá por WhatsApp, no obstante, al cuestionar a la persona en situación de calle sobre el origen de dicha prenda, éste aseguró haberla encontrado en una banqueta.
Los días transcurrieron y pese a que familiares y amigos se manifestaron en el Congreso del Estado para exigir a las autoridades agilizar la búsqueda de Pedro Misael, las pesquisas y el actuar de las autoridades resultaron insuficientes para hallar al joven de 20 años con vida. El domingo 10 de julio se informó sobre el hallazgo de un cadáver en el Río Grijalva que, por la descripción, coincidía con las características del mariachi desaparecido.
Aunque en un inicio la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) no confirmó que se tratara de Pedro Misael, fueron sus familiares quienes aseguraron que el cadáver encontrado en la localidad de “La Manga” segunda sección efectivamente se trataba del joven mariachi de 20 años.
La familia de Pedro Misael solicitó apoyo para trasladar los restos de su hijo a su domicilio en Nezahualcóyotl en donde dieron el último adiós al joven mariachi que buscó ganarse la vida en otro estado y no pudo regresar a casa con vida.
Fue así como entre el dolor de la pérdida, la confusión de los hechos y sin un culpable o investigación certera, familiares y amigos de Pedro Misael Ramírez Rincón exigieron justicia a las autoridades y pidieron esclarecer el misterioso caso. (Fuente: infobae.com)