CANCÚN.- Fue a principios de mayo cuando la popular y simbólica glorieta “El Ceviche” de Cancún, ubicada en la intersección de las avenidas Tulum y Cobá, lució alumbrada, con agua y sin ningún grafiti en sus icónicos ornamentos.
Desde entonces, esta obra creada en 1994 para dar identidad a este destino turístico, permanece sola, con la pintura descarapelada y, sobre todo en su base azul y crema, con un sinnúmero de consignas realizadas por grupos manifestantes.
Entre los grafitis realizados en sus estrellas de mar, conchas marinas y estanques destacan varios que recuerdan a las mujeres que han sido víctimas de feminicidio en el estado.
“Ni una menos”, “Si desaparezco no le crean a la policía”, “Alexis, no estás sola”, “Que los ojos de las asesinadas los sigan a todas partes y el llanto de sus madres no los dejen dormir”, son algunas de las intervenciones que fueron hechas, sobre todo en la última manifestación feminista, así como en la Marcha del Orgullo Gay, celebrada hace un mes.
A su vez, el abandono en que se encuentra este monumento está generando un mal aspecto a este cruce, por encontrarse en una zona concurrida por miles de turistas y locales que pasan por este punto, ya sea para ir a la Zona Hotelera, al centro de la ciudad o a la parte urbana de Cancún.
Esto aún de destaca más si se considera que este destino turístico está en el umbral de la temporada vacacional de verano, periodo que, se augura, será el más importante del año para el Caribe mexicano, y, por ende, el que más turismo traerá al centro de esta ciudad. (AGENCIA SIM)