Cancún.- La falta de recursos para adquirir un permiso federal, sumamente costoso, impide la ampliación del Museo Subacuático de Arte (MUSA) de Cancún, cuyas esculturas, además de ser un gran atractivo turístico, aminoran la carga de los arrecifes naturales.
Así lo dio a conocer Roberto Díaz Abraham, presidente fundador de este museo, quien resaltó que este espacio submarino aún puede crecer más, pero falta la participación y organización de muchas instancias para hacer esto posible.
Agregó que luego de tres años de no contar con este aval, algunos espacios del museo ya necesitan ser “descargados” y ampliados, como es el caso del arrecife Manchones, donde se encuentra la “Evolución Silenciosa”, cuyas piezas y corales han resultado dañados en varias ocasiones por buzos primerizos.
Díaz Abraham aseguró que es de suma importancia concretar esta ampliación, pues esto se traducirá en más esculturas donde se siembran pólipos de coral, que a su vez ayudan a “mitigar la carga de corales en la zona”.
El fundador de este museo añadió que esto ayudará también a que las esculturas sean totalmente limpiadas de material marino, pues con el paso del tiempo estas piezas “se van convirtiendo en arrecifes, y ya no se ven tanto como esculturas”.
Consideró que el problema para adquirir dicho permiso es que tiene requisitos muy estrictos y “además absurdos”, que, para su cumplimiento, requieren de recursos económicos que el museo no puede financiar.
En ese sentido, detalló que se necesita un millón de pesos solo para realizar los estudios que pide dicho permiso, con el cual el museo podría albergar hasta mil 300 piezas, de las cuales hasta la fecha solo se cuenta con un 40 por ciento. (AGENCIA SIM)