Por Rafael Briceño
FELPE CARRILLO PUERTO, MX.- A un año del colapso de una parte del muro a consecuencia del reblandecimiento de una parte de la mampostería por la lluvia atípica que afectó varios días a la península de Yucatán, este miércoles, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entregó los trabajos de restauración del frontispicio del Templo del Niño Jesús, ubicado en la comunidad de Tihosuco, municipio de Felipe Carrillo Puerto, en donde se empleó material a la cal y se respetó la autenticidad del sitio, en cuanto a sus materiales y componentes originales.
El trabajo de restauración consistió en el apuntalamiento del área afectada, para evitar mayores daños o derrumbes, la consolidación de la parte dañada a fin de liberar de forma controlada el área de mampostería que estaba en riesgo y asegurar la estabilidad del muro en la reconstrucción del área afectada, respetando en lo posible las características previas al siniestro, y la atención a daños en interiores y exteriores, para restituir el firme, los piso de cerámica y el portón de acceso al templo, mismos que resultaron afectados.
A través de un comunicado, la dependencia federal recordó que tras el colapso de una parte del muro que se conservaba de la fachada principal del templo del conjunto conventual se gestionó el recurso que la Federación tiene contratado para atención a daños por siniestro que pudieran presentarse en los monumentos históricos de propiedad pública, como es el caso de las iglesias y conventos.
Esta es la primera ocasión en Quintana Roo que el INAH ha llevado a cabo acciones para tal fin en un monumento histórico, toda vez que este procedimiento está vigente desde hace varios años y en diversos estados del país ha permitido atender daños en este tipo de inmuebles por afectaciones ante sismos, inundaciones, lluvias y otras contingencias naturales.
El Centro INAH Quintana Roo desarrolló el reporte de daños, el dictamen técnico de las afectaciones y los conceptos de la obra a implementar, el presupuesto del proyecto de intervención, los planos ejecutivos y el programa de
obra, todo ello para conformar el expediente que se valoró y autorizó para atender el siniestro.
El INAH hizo la aclaración que ningún daño preexistente en el inmueble afectado puede ser atendido con recursos de este tipo de programa, por lo cual,
como parte del procedimiento, se realizan una serie de visitas de inspección al sitio, entre personal del INAH y los responsables de la obra. (Noticaribe)