CANCÚN, MX.- El buzo José Urbina Bravo, integrante del grupo “Sélvame del Tren”, expresó su rechazo hacia el Tren Maya durante una ponencia para presentar este proyecto en el Cancun Investors Summit (Cumbre de Inversionistas de Cancún), interrumpiendo a los presentadores, por lo que estuvo a poco de ser retirado del recinto.

Durante esta ponencia, que era moderada por el ex diputado federal Luis Alegre Salazar, como enlace presidencial para este proyecto en Quintana Roo, el activista de forma exaltada comenzó a reclamar sobre este proyecto, que aseguró era depredador e ilegal, pues estaba basado en mentiras.

En su intervención, incluso acusó a Javier May, director de Fonatur, de “extorsionar” a adultos mayores con beneficios para que aceptaran este proyecto.

Alegre Salazar trataba en vano de intervenir, pero José Urbina continuaba en su diatriba, en la que retó a los funcionarios a que recorrieran el tramo 5 sur, para que constataran que en el lugar hay cenotes tapados.

Varios de los presentes comenzaron a impacientarse y reclamarle, pidiéndole que se sentara o que ya acabara su intervención.

“¡Si pides respeto, respeta!”, le gritaba uno de los asistentes.

En dos ocasiones, alguien se le acercó para hacerlo tomar asiento, o tal vez retirarlo del recinto, pero finalmente no se llegó a esos extremos.

El buzo José Urbina Bravo, integrante del grupo “Sélvame del Tren”

En entrevista posterior a este incidente, el buzo aseguró que el problema no es el tren, sino el hecho de haber llevado el proyecto a la selva, en lugar de permanecer en la carretera, todo por la “decisión de un selecto grupo de hoteleros”.

El cambio de trazo, insistió, incluso hace nula las consultas públicas realizadas, pues era otro el proyecto el que se les presentaba a la ciudadanía y a las comunidades.

Urbina, quien ha sido promovente de algunos de los amparos contra el proyecto, aseguró que hubo un cambio en la “congruencia del juez”, que coincide con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Mérida. Desde entonces, afirmó, revocó las suspensiones definitivas en el tramo 5 sur, las que ya recurrieron.

Todavía persisten dos suspensiones en el tramo 5 norte, aseguró, lo que no ha impedido a Fonatur a continuar con las obras, lo que es un desacato.

El buzo afirmó que en este caso no es una empresa privada con mucho dinero, sino un aparato gubernamental al servicio dle proyecto, lo que incluye a la Semarnat, INAH y otras instancias que debieran regular el proyecto.

“¿Cómo puedo confiar en que Semarnat diga la verdad, cuando académicos independientes calificaron a la Manifestación de Impacto Ambiental de absurda?”, cuestionó.

Por ello, el activista no descarta de acudir a instancias internacionales.

En este foro, incluso, contrastó el proyecto del Puente Nichupté, en donde hay dos personas responsables que expusieron a detalle el proyecto y las medidas de mitigación ambiental, con la presentación del Tren Maya, en donde “son slogans y fotos de colores. ¡Es mentira!”

José Urbina afirmó que ningún funcionario acepta caminar por el tramo 5, porque tendrían que reconocer que tapan cenotes y devastan selva.

Por último, negó que él obtenga algún beneficio económico por oponerse al proyecto, al afirmar que “ningún chango o ningún jaguar me va a dar feria por proteger a la selva”. (Agencia SIM)

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