ESTADOS UNIDOS.- Ken Starr, el exfiscal que en la década de 1990 investigó los escándalos que llevaron al juicio político del expresidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001), falleció este martes a los 76 años por complicaciones en un intervención quirúrgica, publicó La Opinión.
La Universidad de Baylor, en Texas, que fue dirigida por el exfiscal entre 2010 y 2016, confirmó la muerte de Starr (1946-2022) con la publicación en redes sociales de una fotografía suya y la leyenda “In Memoriam”.
Starr cobró gran relevancia en Estados Unidos cuando lideró como fiscal independiente entre 1994 y 1998 la investigación del escándalo financiero de Whitewater, que afectó al entorno de Bill Clinton, incluida la primera dama Hillary Clinton.
El exfiscal amplió la investigación para incluir el caso de Paula Jones, una exfuncionaria que demandó a Clinton por acoso sexual. También indagó sobre las mentiras del presidente acerca del affaire que mantuvo con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.
Fruto de estos escándalos, la Cámara de Representantes del país impulsó un juicio político contra el mandatario demócrata en diciembre de 1998, pero el Senado lo absolvió y Clinton permaneció en el cargo.
Fue el segundo juicio político de un presidente en la historia de Estados Unidos, tras el de Andrew Johnson (1865-1869).
Durante su período como fiscal, Starr logró condenas para catorce personas vinculadas a los escándalos que salpicaron a los Clinton, entre ellos James McDougal, que falleció en la cárcel del 8 de mayo de 1998, su exmujer Susan MdDougal y el exgobernador de Arkansas Jim Guy Tucker.
Cuando Starr dejó el cargo en octubre de 1999, sustituido por el abogado Robert Ray, declaró que se iba “satisfecho” de haber puesto todo su empeño y de haberse tomado sus “responsabilidades en serio”.
Starr fue también miembro de la defensa del expresidente Donald Trump (2017-2021) durante su primer juicio político en 2019, cuando fue acusado por la Cámara de Representantes de abuso de poder y obstrucción al Congreso, cargos de los que fue absuelto por el Senado.
Previamente, había formado parte del equipo legal del magnate financiero y pederasta Jeffrey Epstein en un caso que afrontó en 2008, y representó a contratistas de la empresa estadounidense Blackwater acusados de crímenes de guerra por la muerte de civiles durante la guerra de Irak.
El exfiscal fue rector de la Universidad de Baylor, una histórica institución bautista situada en Waco (Texas), hasta 2016, cuando fue despedido en medio de un alud de críticas por el mal manejo que tuvo la institución de los casos de agresiones sexuales denunciadas por varias alumnas. (Fuente: La Opinión)