CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Sicarias, traficantes de indocumentados, drogas y combustible, jefas de plazas, operadoras financieras… El Ejército tiene identificadas a las jefas de la mafia en el país, publicó 24-horas.mx.
Al menos una decena de mujeres son consideradas como blancos de alto perfil por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), según una serie de archivos secretos, a los que 24-horas tuvo acceso.
El empoderamiento femenino en el crimen ha escalado hasta los niveles de liderazgo, principalmente en el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Zetas Vieja Escuela, los Mezcales, Santa Rosa de Lima y varios grupos independientes.
La inteligencia militar ha tendido un cerco sobre las mujeres de la mafia, con intervenciones de sus comunicaciones, ubicaciones geográficas, redes criminales y territorios de influencia, entre otros.
Los catálogos de blancos prioritarios del Ejército, considerados como confidenciales por tratarse de insumos de seguridad nacional –y los cuales fueron ubicados por este diario entre los 4 millones de documentos hackeados por Guacamaya– contienen las fichas de las lideresas del crimen y calificadas como “generadoras de violencia”.
K. L. Y. O., alias Karemzi, es hermana de José Antonio Yépez, El Marro, quien fue considerado el principal generador de violencia en Guanajuato, debido a su actividad en la extracción ilícita de hidrocarburo.
Un expediente confidencial, de enero pasado, da cuenta de que Karemzi heredó el imperio criminal de El Marro, quien se encuentra preso, y ahora su hermana es el principal blanco del Cártel Santa Rosa de Lima.
En junio de 2020, la lideresa criminal fue detenida y acusada de ser la principal operadora de esa organización, pero días después un juez decidió no vincularla a proceso por falta de pruebas y ordenó una investigación contra los agentes que la detuvieron.
Los servicios de inteligencia del Ejército identificaron que el Cártel de Santa Rosa de Lima no fue exterminado con la detención de El Marro, sino que diversificó sus actividades criminales y lo hizo bajo el mando de una mujer.
Se trata de E. Y. K. M., a quien se le conoce como La Licenciada, y es la encargada del robo a transporte de carga en la franja que va de Querétaro a Guanajuato, por lo que se considera que también tiene a su cargo generar vínculos con autoridades que permitan su cooptación.
Por todo el país
En Veracruz, las Fuerzas Armadas señalan a Doña Yadi, como una de las jefas de plaza del CJNG, quien lidera, en el sur de la entidad, una célula dedicada a extorsionar, traficar personas y huachicol. En el insumo de inteligencia, aparece la foto de la mujer, de rasgos robustos y con un cubrebocas mal colocado.
B. E. R. Z., identificada como Chapis, y otra mujer, con el alias de Chiquis, son las jefas del cártel de Los Zetas Vieja Escuela en Veracruz, por lo que, en un documento, elaborado por la inteligencia militar en agosto pasado, las liga al secuestro y venta de narcóticos.
En Tabasco, las fuerzas militares han tendido un cerco de seguimiento sobre Elena, identificada como Cristel, quien es jefa de plaza del CJNG, en especial es una generadora de violencia en la zona de Jalapa, cuya función es ordenar a sicarios la comisión de homicidios.
El Cártel Jalisco Nueva Generación tiene en Colima a B. I. U. G., como operadora financiera, quien blanquea las ganancias ilícitas a través de la venta de autos en lotes de esa entidad. Además, es esposa de uno de los principales operadores de esa organización criminal.
A su vez, M. C. V. G, alias La More, es la encargada del tráfico de drogas en Tecomán, Colima, y se le relaciona con varias agresiones a policías de ese estado. El padre y abuelo de su hijo son unos de los principales operadores del CJNG en esa entidad.
También en Colima, G. F. B. M., alias La Contadora, es uno de los blancos de más alto perfil para la inteligencia militar, pues, además de ser una operadora financiera, es hermana de La Vaca, líder de Los Mezcales, así como madre de dos de los principales sicarios de esa organización.
La captura de La Vaca, en agosto pasado, en Ciudad de México, dejó una estela de violencia en Colima, con el incendio de vehículos y ataques armados.
J. G. G. P., identificada como Mirla, es otra de las mujeres de la mafia, lideresa de Los Mezcales, cuyas intervenciones de comunicaciones, permitieron la detención de La Vaca, señalado como uno de los principales generadores de violencia en el occidente del país, por su disputa territorial con el CJNG.
En la zona de Papantla, Veracruz, S. P. V, La Pantera, es una de las jefas del Grupo Sombra, una de las facciones más violentas del CJNG; además de las tareas criminales, ella se encarga de crear redes de vínculos sociales en los poblados de la región.
Para el blanqueo de las ganancias ilícitas, el Grupo Sombra utiliza a la madre de Fénix, identificado como líder de esa organización, así como a otra operadora financiera, de iniciales M. H. S., quienes solo se dedican al lavado de dinero.
Rostros púbicos
Entre las jefas de la mafia que han alcanzado notoriedad en el país, están Guadalupe Fernández Valencia y Luz Irene Fajardo, del Cártel de Sinaloa, así como Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, cuyos nombres se pueden conocer completos porque ya fueron parte de un proceso penal.
En el caso de las lideresas criminales a las que el Ejército les sigue sus pasos, sus identidades deben quedar resguardadas, pues el seguimiento se considera información de seguridad nacional, cuya divulgación podría configurarse como delito. (Fuente: 24-horas.mx)