ESTADOS UNIDOS.- Los médicos para niños y los hospitales pediátricos están pidiendo a la administración de Joe Biden que declare una emergencia sanitaria en respuesta a un “aumento alarmante” de niños hospitalizados con virus respiratorio sincitial (RSV) y gripe esta temporada, publicó La Opinión.
La Asociación de Hospitales Infantiles y la Academia Estadounidense de Pediatría advirtieron al presidente Joe Biden y al secretario de Salud Xavier Becerra en una carta enviada esta semana que los “niveles sin precedentes” de RSV combinados con el aumento de la circulación de la gripe están llevando a algunos hospitales al límite.
Los bebés de 6 meses o menos están siendo hospitalizados con RSV en más de siete veces la tasa observada antes de la pandemia de covid-19 en 2018, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Las hospitalizaciones de niños por influenza también están en su punto más alto en una década y los niños y los ancianos corren mayor riesgo, según los CDC.
A medida que aumentan los virus respiratorios, más de las tres cuartas partes de las camas de los hospitales pediátricos están ocupadas en Estados Unidos, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Diecisiete estados informan que más del 80% de las camas están ocupadas, según los datos. Los hospitales de niños en Arizona, el Distrito de Columbia, Maine, Minnesota, Rhode Island, Kentucky y Utah están casi completamente llenos.
Por qué una emergencia
Una declaración de emergencia brindaría a los hospitales la flexibilidad necesaria para liberar capacidad de camas y personal para garantizar que los niños reciban la atención que necesitan, dijeron el director ejecutivo de la Asociación de Hospitales Infantiles, Mark Wietecha, y el director ejecutivo de AAP, Mark Del Monte en la carta enviada a Biden y Becerra.
El presidente debería declarar una emergencia bajo la Ley Stafford o la Ley Nacional de Emergencias, y el secretario de salud debería declarar una emergencia de salud pública, escribieron Wietecha y Del Monte.
La declaración de emergencia permitiría “la exención de ciertos requisitos de Medicare, Medicaid o el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) para que hospitales, médicos y otros servicios sanitarios compartiesen recursos en un esfuerzo coordinado para atender a su comunidad”, aseguraron.
También agradecieron el trabajo de la Administración de Biden para paliar los problemas surgidos en el sector pediátrico hasta la fecha, aunque pidieron más atención para “mitigar la escasez de suministros, equipamiento y medicamentos que amenaza la capacidad de atención a los pacientes”. (Fuente: La Opinión)