Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- En torno a la construcción del Parque Tho en la ciudad de Mérida, vecinos de la zona afirman no oponerse al proyecto, pero quieren que sea un proceso respetuoso de sus áreas verdes y a la vez piden la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que haga registro de los vestigios arqueológicos que hay en el terreno que buscan permutar.
“Sabemos que el INAH no ha emitido un dictamen concluyente el cual confirme que estando este a menos de 25 metros de una de las estructuras de la Cultura Mayas ubicadas en el definido como ‘Parque INAH’, no cuentan con vestigios arqueológicos ni en la superficie ni en el subsuelo”, indicó Rubén Presuel Polanco en representación de las y los vecinos.
Ante la probabilidad de que haya vestigios arqueológicos en este terreno, los habitantes de Altabrisa piden que el INAH intervenga y de ser así, sería posible impedir la permuta de terrenos a la que se oponen.
De acuerdo con el inventario forestal que ya han hecho los vecinos, para la construcción del parque, se devastarían más de 13 mil metros cuadrados de selva baja que hay en la zona para construir las vialidades internas
para el paso de vehículos.
“Esto significaría matar 14% de áreas verdes actuales con todos y su fauna y flora”, mencionó.
Las y los vecinos indican también que esta zona les corresponde, ya que desde la fundación del fraccionamiento Altabrisa se designó como un área verde.
“Construir senderos, accesos e iluminación en el Parque Central Altabrisa es lo
único que los vecinos pedimos y siempre hemos manifestado nuestra disposición a incluso hacerlo de forma colaborativa con el Ayuntamiento poniendo incluso la mitad de ese costo”, describió el vecino.
Como parte del inventario, han identificado que en el Parque Central Altabrisa existen árboles y especies naturales y es hogar de algunas aves en peligro de extinción como gavilanes, halcones, lechuzas, pájaros tho, búhos, cardenales.
Así también hay una cantidad no determinada de ardillas, conejos, zorritos, liebres, zarigüeyas, y familias de iguanas.
Entre las especies vegetales han contado huaxim, jabin, katsin, chakaá, chukum, dzizilché, kitinché, brumelias (en peligro de extinción) y helechos, además a partir de un censo se tienen contabilizados 670 árboles sanos en esta extensión que conforma una selva baja bien conservada con cobertura de copa mayor al 90%. (Noticaribe)