Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Cada año, en Yucatán, la captura de la especie Mero, una de las más importantes en el estado, desciende cada año hasta 600 toneladas, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable (Sepasy), Rafael Combaluzier Medina, situación que llevaría a la posibilidad de ampliar la veda para permitirle descanso y recuperación a los ejemplares.

Hasta ahora, la captura de Mero tiene un registro de 4 mil 700 toneladas, cifra que indica un descenso en comparación con años anteriores.

“Hay una baja cada año. Se pierden 600 toneladas al año. Estamos en pláticas con autoridades de la Conapesca (Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca) e Inapesca (Instituto Nacional de Pesca) para considerar algunas medidas”, indicó.

No es la primera vez que se considera ampliar la veda para esta especie, misma que ahora es de tres meses, pero ahora ante las observaciones de captura se han retomado las pláticas.

Otra medida que han considerado también es la de aumentar la talla mínima de pesca, con el fin de que no sean capturados Meros juveniles.

Una de las razones por las cuales han notado disminución en la especie es por la sobreexplotación de las especies y la alta demanda relacionada con las especies comerciales.

En noviembre pasado, la científica Claudia Verónica Durruty Lagunes de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especificó que la especie desde 2018 se ha colocado en la categoría de ‘vulnerable’ dentro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que actualmente hay científicos que trabajan en la recuperación de la especie mediante un proceso de reversión sexual que propicia la reproducción entre los ejemplares.

La científica explicó que el Mero tiene una importancia económica a nivel mundial por su valor comercial, ya que tiene alto precio en el mercado por ser una especie cotizada.

Esto ha ocasionado que la especie no se haya salvado de la sobreexplotación de las pesquerías, ya que por ejemplo en Yucatán, el 80 por ciento de los pescadores sobreviven de esta especie. (Noticaribe)

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