Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Integrantes del colectivo ‘La esperanza de Sitilpech’, han comenzado un bloqueo en las afueras de la granja porcícola que está establecida en el territorio de su pueblo, por lo que advierten que no les permitirán salida a los camiones de la empresa Kekén y seguirán en la zona hasta que las autoridades les escuchen y no quede ni un cerdo al interior de la fábrica.
El pasado 10 de febrero, habitantes de Sitilpech impidieron el paso a un camión que contenía cerdos y que pertenecía a la empresa Kekén, pues indican que no quieren que esta empresa siga contaminando en su entorno.
En este sentido, hoy advierten “no permitiremos que los camiones que están al interior de las instalaciones de la granja salgan; a menos que lo hagan con todo y cerdos”.
De esta manera, lo que quieren es que las autoridades atiendan su llamado e impidan el crecimiento de este tipo de proyectos porcícolas.
Así, indicaron que el bloqueo permanecerá mientras aún haya cerdos al interior de la granja.
“Será hasta que las autoridades hagan caso a nuestra petición de respetar nuestra vida en el territorio, así como nuestras decisiones”, mencionaron.
Con este bloqueo igualmente invitan a más personas que habitan en el pueblo para que se unan a la lucha.
“Queremos que no haya contaminación en nuestro pueblo y que ninguna empresa pase sobre nuestros derechos”, manifestaron.
La razón de esta manifestación es que desde hace dos años la megagranja que está en la zona ha programado la producción de más de 48 mil cerdos en su territorio.
Una vez más reiteraron que la empresa impuso el proyecto y no fueron consultados los habitantes.
Sin embargo, a través de amparos sí pudieron detener el proyecto por al menos nueve meses, pero ahora muestran preocupación y alerta porque
el magistrado Eden Wynter García desechó la demanda justificando que se interpuso en destiempo.
La respuesta que les brindó es que debieron demandar cuando recién abrió la granja, pero las y los habitantes indican que en sí la contaminación ocurre todos los días.
Los camiones a los que les impedirán el paso, llevan aproximadamente 500 nuevas crías de cerdo en cada viaje que realizan.
Indicaron también que su lucha la han pretendido desacreditar y aseveraron que con las y los trabajadores de las empresas porcícolas son respetuosos y en ningún momento los agredirán.
“Ellos y ellas no tienen la culpa de que las grandes empresas quieren contraponernos como rivales, cuando no es así, sólo queremos decir que el aire limpio que respiramos lo protege el pueblo, no el gobierno”, advirtieron. (Noticaribe)