CANCÚN, MX.- Quintana Roo se debate hoy ante dos conflictos importantes en el tema del transporte urbano, que se encuentran y se tocan peligrosamente si no hay la capacidad de resolución por parte de las autoridades responsables; por un lado el caso de la operación de las plataformas digitales como Uber y por otro lado la regulación de moto taxis, ambos para dar servicio a los ciudadanos y que se enfrentan a un aparato ya existente de transporte público ineficiente.
Si Cancún es un destino turístico de nivel mundial, a éste debería corresponder un transporte seguro, eficaz, cómodo, bien regulado, pero por la inoperancia de las autoridades responsables, bajo el argumento que no hay marco legal, falta de regulación legal o dictado judicial o de la magistratura, esto nunca se ha logrado.
En el caso de la regulación de la operación de moto taxis el problema fue creciendo por un rezago importante del servicio de transporte, que por muchos años nadie se atrevió a legislar.
Si bien la XVII Legislatura del estado aprobó reformas a la Ley de Movilidad mediante las cuales se regulará el servicio de transporte de mototaxis y se reconocerán a estos como permisionarios, el otorgamiento de los permisos para la prestación del servicio de transporte de pasajeros estará sujeto a una declaratoria de necesidad expedida por el Instituto de Movilidad (IMOVEQROO).
En la actualidad, el Instituto de Movilidad de Quintana Roo tiene la responsablilidad de poner orden mientras no exista una Ley de Movilidad específica para cada caso y evitar que se genere el caos. Su director general, Rodrigo Alcázar Urrutia, ya antes había sido Director de Tránsito y Director General de Transporte y Vialidad en el municipio de Benito Juárez, luego entonces, sabe de los problemas y lo complejo del transporte público, por lo que se esperaba más de su desempeño.
En el tema de moto taxis, el problema ya rebasó a las autoridades que entran en contradicciones o en declaraciones vagas; mientras Alcázar Urrutia dice que pugna por un transporte seguro y eficaz, al mismo tiempo “infla” el padrón que se pretende regular.
El problema crece por la ambición de los dirigentes de los doce sindicatos de mototaxis que operan en Quintana Roo para aparecer en la lista y luego en el padrón y tener un permiso de moto taxi, mediante mordidas a la autoridad, lo que terminó inundando las calles de un transporte inseguro e ineficaz.
De acuerdo con información de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, durante 2022, los accidentes vehiculares adjudicados a los mototaxis en Cancún fueron en aumento, evidenciando que cada vez se vuelve más inseguro viajar en estos considerando también que un número indeterminado no están consesionados o no cuentan con permiso para operar.
A ciencia cierta, nadie sabe hoy cuantas moto-taxis existen y operan, mucho menos cuántas van a ser autorizados; eso sí, cualquiera puede pagar y ser anotado para luego obtener el permiso; es decir que se construye un “padrón” a partir de deseos de futuros prestadores del servicio.
Integrantes de algunos sindicatos de este servicio han denunciado que desde que se anunció por parte del Imoveqroo y el Congreso Quintana Roo el análisis de las modificaciones a la legislación vigente para regularizar esta modalidad de transporte, los líderes sindicales han aprovechado para especular con el tema, solicitando pagos desde 30 mil hasta 40 mil pesos por concepto de “membresía” por cada vehículo, y garantizar una concesión ante el Instituto de Movilidad del Estado con quienes llegaron a un acuerdo.
Según información de este Instituto de Movilidad, en Cancún se estima que hay alrededor dos mil 500 unidades de mototaxis, el mismo número en Playa del Carmen, 500 en José María Morelos, y en otros municipios hay más unidades que a nivel estatal suman cerca de ocho mil, pero no existe un padrón oficial de este transporte.
Por su parte, Noel Gallegos Bautista, de la Unión de Sindicatos y Cooperativas de Mototaxis, asegura que tan sólo en el municipio de Benito Juárez operan alrededor de 4 mil 500 mototaxis, mientras que en el estado podría haber más de 16 mil unidades.
Si bien el pasado 31 de enero, mototaxistas acudieron a las oficinas del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) para registrarse y conformar el censo de trabajadores; el Instituto de Movilidad del estado (Imoveqroo) anunció que se amplió el plazo a febrero, en Cancún y Playa del Carmen.
El problema que nadie parece querer ver es que dentro de la periferia de Cancún, Benito Juárez, el crecimiento es explosivo en la franja que va por el Arco Norte desde la Universidad del Caribe hasta la carretera a Mérida, donde hay unidades habitacionales como Villas del Mar, Ciudad Natura, Arcos Paraíso, Privadas Sacbé, Casas del Mar, Nicté Ha, La Victoria, Cenote Azul, etcétera es donde el crecimiento por el perfil de los habitantes y la conectividad de la zona hace que el negocio sea jugoso para los residentes y el crecimiento de las moto taxis sea exponencial, es decir explosivo. Aunque aún no existan alguna planeación las personas ya se apuntan para aplicar en el padrón del futuro y dar el servicio.
En ésta franja de unidades habitacionales que citamos como ejemplo, la informalidad se da ante la escasa atención de las autoridades y nula preocupación, curiosamente ya son también focos rojos de violencia e inseguridad.
Quizá ni la ingeniería urbana ni la movilidad urbana sean temas que se les dé a los funcionarios de IMOVEQROO. Sin embargo el caos que está ocasionando y lo que vemos venir de continuar así traería una problemática más compleja; más inseguridad, más accidentes, más corrupción, más crecimiento a liderazgos que tanto daño han hecho.
Sin embargo, los diputados locales destacaron que se regularizará el servicio de alrededor de 4 mil trabajadores en todo el estado y el servicio será limitado a colonias populares y comunidades rurales, a través de vías locales o terciarias que el Imoveqroo determine de acuerdo a los instrumentos de planeación urbana vigentes en cada municipio. (Noticaribe)