Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Para activistas defensores de derechos humanos en Yucatán es importante atender el tema de la migración interna que existe y exigir políticas públicas que protejan a esta población, ya que aún persiste el fenómeno de xenofobia y por el cual pueden discriminar a las personas hasta por su acento.
“En materia de migración falta tarea por atender porque Yucatán es un destino no sólo de personas a nivel nacional sino también internacional y se ha detectado que hasta por el acento hay formas de discriminación y acciones como estas deben ser atendidas, pues estamos en un estado donde aún se vive xenofobia”, precisó la activista Olimpia Martínez, de ELEMENTA DDHH.
A pesar de que existen datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de las personas que llegan de otros estados a Yucatán y del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), sobre la salida a Estados Unidos y Canadá, la activista considera que igual hace falta datos más exactos, pues es necesario saber con exactitud sobre la situación de personas que arriban a la entidad por la violencia que impera en sus estados de origen.
“En Yucatán hay migración que tiene que ver con el desplazamiento por razones de inseguridad”, comentó.
Este fenómeno consideró que tiene una relación directa con la forma en la que crece la ciudad, pues al mismo tiempo se ha identificado que hay fraccionamientos en donde se concentra la gran mayoría de las personas que corresponden a una migración interna en México.
“Quienes vienen de otras partes del país, son orillados a vivir en fraccionamientos fuera de la ciudad en donde algunas condiciones no son adecuadas”, mencionó.
En este caso, puso como ejemplo el fraccionamiento Las Américas, ubicado fuera del Centro Histórico de Mérida y en donde se registró en 2020 el deceso de una habitante que se electrocutó, debido a las malas condiciones de las instalaciones eléctricas y la inundación que imperaba en el la zona en ese momento.
Al no brindarle las condiciones idóneas de vivienda a estas personas que llegan a Yucatán se estaría violando también sus derechos a la vivienda, a la ciudad y a un medio ambiente sano.
“La xenofobia afecta. En ese momento hicimos un llamado a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) para que proteja el derecho a la ciudad y a la vivienda”, resaltó.
Tan sólo de 2000 a 2020, de acuerdo con el Inegi, en Mérida la población ha tenido un incremento del 36%, ya que actualmente hay un millón de habitantes; en Kanasín es del 17% y hay 142 mil personas, mientras que en Conkal el incremento ha sido de 42% y la población actual es de 17 mil personas.
En el caso específico de Mérida, la mayoría de quienes arriban a este punto son provenientes de Ciudad de México y Estado de México. (Noticaribe)
