PLAYA DEL CARMEN, MX.- Como parte de la Cumbre Mundial de Comunicación Política, el consultor internacional Antonio Sola y la prefecta del Guayas (Ecuador), Susana González, participaron en una conferencia magistral, con el objetivo de impulsar y formar liderazgos que sean agentes de cambio en el municipio y estado.
El representante de la Cumbre Mundial de Comunicación Política en México, el político quintanarroense, Filiberto Martínez destacó que eventos como este, contribuyen en la construcción de gobiernos enfocados en la ciudadanía.
“La política no solo debe practicarse de manera profesional, sino que quienes tenemos la posibilidad de hacer que las cosas sucedan, contribuyamos a que más personas tengan acceso a asesores, estrategas, que puedan aprender, pues la capacitación constante debe ser algo inherente en las personas”, recalcó.
En ese foro, la secretaria general del Ayuntamiento de Solidaridad, Kira Iris San, en representación de la presidenta municipal Lili Campos, llevó un saludo a las y los asistentes, destacando la importancia de que el municipio cuente con la presencia de importantes promotores del cambio.
Antonio Sola dictó la conferencia “La Nueva Era”. Expuso que el mundo atraviesa por una profunda crisis económica, política, social en todos sus niveles: “Una nueva era ha llegado, implica un cambio en nuestras vidas, la civilización como hoy la conocemos”, dijo.
Detalló que ese cambio se produce en tres aspectos: nacimiento de un nuevo ser humano condicionado por la tecnología, ruptura con las grandes religiones y cambios en la geopolítica, lo que requiere la construcción de una mejor sociedad con “gobiernos cooperativos, colaborativos, solidarios y compasivos, lo que se construye con una política humanitaria y voluntad política no ideológica”, precisó.
Susana González Rosado, por su parte, compartió su experiencia en la administración pública, con el tema “Prefectura de Guayas, un nuevo orden de gobernanza humano y colaborativo”. Explicó que para ser eficaces los gobiernos tienen que establecer una pirámide de prioridades, cuya base del poder es la ciudadanía no sus dirigentes.
En su experiencia, el éxito se logra con una gobernanza enfocada en medidas de transparencia, contraloría, auditoría permanente y reducción de la burocracia, sirviendo con verdadero orden, trabajando con valores, obras y servicios que acercan a los seres humanos al desarrollo.
“No hay pretexto para hacer un buen gobierno. Cuando haces las cosas bien generas confianza y puedes trabajar en alianza con la gente para lograr grandes cosas”, concluyó.
