Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Habitantes de Quintana Roo, principalmente de Playa del Carmen, se presentaron a las afueras del Poder Judicial de la Federación con sede en Mérida, para exigir que los amparos contra el Tren Maya sean atendidos y así sea posible detener la obra que consideran afecta directamente el recurso hídrico de la Península de Yucatán.
En una manifestación pacífica en la que exhibieron pancartas de los daños que trae consigo la construcción del Tren Maya, las y los habitantes quintanarroenses pidieron que su voz sea escuchada.
Patricia Ramírez, habitante de Solidaridad, mencionó que se unen a muchos otros grupos que tienen una lucha por la defensa de su territorio y la selva maya.
Igualmente, reconoció que en Quintana Roo quienes se oponen al desarrollo del Tren Maya han recibido amenazas por parte incluso de las mismas autoridades locales.
A pesar de toda esta intimidación, alzan la voz y se presentaron en Mérida, igualmente para decirles a la población de Yucatán y Campeche que se unen a la lucha por la conservación del medio ambiente.
“La intimidación ha aumentado y hay comunidades enteras que han recibido visitas de personas uniformadas y armadas para decirles que mejor no se opongan”, mencionó.
Esto origina que las personas tengan miedo, dudas e incertidumbre, además que hay quienes prefieren callar para no recibir amenazas.
Por lo contrario, quienes acudieron a Mérida, afirmaron que se suman a todas las personas que se oponen a las intenciones de grupos empresariales que desarrollan grandes hoteles, parques temáticos, granjas porcícolas y otros proyectos que afectan el ambiente.
“Se siguen alimentando proyectos que violentan la selva y por eso no queremos permitirlo más. Sabemos que en Yucatán también defienden sus selvas y sus cenotes, por eso queremos sumarnos”, mencionó.
Al igual que ella, José Urbina, buzo de cuevas en Playa del Carmen, expuso que actualmente se comienza a vivir una crisis hídrica en México y a nivel mundial y pese a esto, hay proyectos extractivistas como el Tren Maya.
“Estamos aquí para recordarle al juez que tienen nuestro apoyo, pero tiene que escuchar a la sociedad porque nosotros elegimos este lugar para vivir porque nos enamoramos de la zona y hay gente que llegó a hacer dinero, pues no tienen un enlace emocional”, señaló.
Refirió que el sector empresarial no conoce cómo funciona la selva y tampoco le interesa, por lo tanto, no se han detenido para ver los efectos negativos del Tren Maya.
“Hacemos todo lo posible por defender el territorio, necesitamos saber que donde construí mi casa habrá agua potable en un futuro para mi hijo y su familia”, añadió.
A pesar de que interpusieron un amparo para que el tramo 5 del Tren Maya sea detenido, éste fue remitido a un juez en Mérida.
Quienes se manifestaron calificaron al Tren Maya como un proyecto ilegal, sin transparencia y falto de permisos oficiales. (Noticaribe)
