CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Sandra Ávila Beltrán venció a Teresa Mendoza. Ahora, viene el cobro. En una decisión que abre la vía legal a un cobro multimillonario, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) determinó que Telemundo usó la imagen de la Reina del Pacífico sin su permiso, como parte de la promoción de su exitosa telenovela La Reina del Sur, publicó Milenio.
Milenio obtuvo copia de la resolución del IMPI en la que se pone punto final al debate respecto a si Telemundo aprovechó la imagen de Ávila Beltrán como una forma tramposa de atraer atención a su novela. El fallo, inatacable ya en la vía administrativa, es contundente a favor de la mexicana.
A primera impresión, la multa impuesta por el IMPI a la empresa de medios parece una bicoca. Se trata de 5 millones de pesos, algo mínimo para un consorcio como Telemundo. Pero es el segundo capítulo de esta historia el que realmente importa, dado que la decisión técnica allana el camino hacia una cifra compensatoria que puede escalar hasta los 150 millones de dólares, o el 40% de las regalías generadas por la Reina del Sur a lo largo de los últimos años.
Con el fallo del IMPI a su favor, la defensa de Ávila Beltrán se prepara para entablar una demanda en juzgados mexicanos para exigir a Telemundo el pago proporcional por el uso de su imagen.
Justo como hizo Gael García en su batalla con el whisky Johnnie Walker: el actor consiguió primero un fallo del instituto por el uso indebido de su imagen y después demandó por la vía civil. Al final, la justicia mexicana ordenó a Diageo pagarle el 40% de las regalías de la campaña Caminando con Gigantes. La cifra no se conoce oficialmente, pero se estima que escalaba a varios millones de pesos.
Y eso es en cuanto a una campaña publicitaria. Tratándose de una de las telenovelas más exitosas del mundo, líder de rating en México y Estados Unidos, la defensa de la Reina del Pacífico solo se aventura a estimar que ha generado ganancias que podrían alcanzar los 300 millones de dólares.
Hacerse con una tajada de la jugada de Ávila Beltrán, cuyo caso también tiene potenciales implicaciones para otras series dedicadas a la explotación de la narcocultura, con personajes vinculados al crimen organizado -Joaquín El Chapo Guzmán, los hermanos Arellano Félix, entre otros- utilizados como mercancías. (Fuente: Milenio)
