Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Recientemente en redes sociales se desató una polémica porque hay personas que consideran que los apellidos mayas son ‘feos’, sin embargo, especialistas en el tema consideran que esta es una razón de discriminación, en lo cual habría algo de razón, ya que un reciente estudio determinó que en efecto, Yucatán es el estado donde hay mayor grado de discriminación que en otra parte de México.

La semana pasada en redes sociales se hicieron virales publicaciones como “Muy bonita y todo, pero mis hijos no se apellidarán Cahuich” y este post se replicó agregando diversos apellidos mayas.

Al respecto, la activista y defensora de derechos humanos en Yucatán, Rosa Cruz Pech, presidenta de UADY sin Acoso, reconoció que quienes tienen apellidos mayas, a lo largo de la vida reciben burlas, apodos y malos tratos que recaen en racismo y discriminación.

De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE) en Yucatán el apellido más común es Chan, ya que hasta 2017 había al menos 73 mil 739 personas que lo tienen, seguido de Pech, pues lo llevaban hasta entonces 63 mil personas.

Sin embargo, para algunas personas en Yucatán, tener un apellido maya es motivo de vergüenza y es que en este estado, considerado el más seguro del país, te pueden discriminar hasta por tu apellido y tu forma de hablar.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis) 2022 y resultó que Yucatán es la entidad que encabeza la lista de esta problemática social, pues entre julio de 2021 y septiembre de 2022, al menos un 32.1% de las personas mayores a 18 años manifestó haber sido víctima de
discriminación.

En los siguientes lugares se encontraron Puebla, Querétaro, Ciudad de México y Jalisco.

Las principales razones de discriminación en estos estados son tono de piel, manera de hablar, forma de vestir o arreglo personal, clase social, creencias religiosas, sexo, edad, orientación sexual, ser una persona indígena o afrodescendiente, opiniones políticas, estado civil o situación de pareja o familiar, entre otros.

A nivel nacional, la población de la diversidad sexual y de género, 37.3 % refirió haber vivido alguna experiencia de discriminación en los últimos 12 meses. Para la población de trabajadoras del hogar este porcentaje fue 34.6.

De igual manera, en territorio yucateco las personas con tatuajes y perforaciones han manifestado sentir rechazo por algunas personas en sitios públicos.

Además que fueron identificadas otras razones como por ejemplo, la forma de vestir, el peso o la estatura, lugar de residencia o por tener alguna enfermedad o discapacidad.

Lo cual se confirmaría con una situación de mayo de 2022, en la que un un joven de 19 años con discapacidad motriz, difundió un video donde aseguró fue discriminado por personal de un bar de la zona Norte de Mérida.

En cuanto a la relación de género, las mujeres afirmaron en su mayoría que son más víctimas de discriminación en un 35.3% en comparación con los hombres con un 29.1%.

Sobre esta situación, la activista Olimpia Martínez de Elementa DDHH, confirmó que en Yucatán permea la xenofobia y esto lleva a que las personas que llegan al estado sean discriminadas hasta por su forma de hablar.

Incluso, ella insistió en atender esta problemática porque Yucatán es un destino constante de migración por personas que huyen de sus estados de origen por la violencia que impera en el territorio.

El Inegi registra que las personas que se mudan a Mérida, provienen principalmente de la Ciudad de México, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Chiapas, siguiendo en menor cantidad, aquellos que antes vienen de Monterrey, Coahuila y Guadalajara.

Además, se detecta también la llegada de extranjeros que eligen como ciudad de retiro a Mérida, principalmente aquellos que provienen de Estados Unidos, Cuba, Guatemala, Canadá, Italia y Colombia.

La discriminación en Yucatán lleva a que a personas de ciertos grupos vulnerables se les niegue el acceso a apoyos de programas sociales, así como el hecho de tener prestaciones en sus trabajos.

Puntualmente la población indígena externó sentir discriminación con frecuencia, pues en 2022, 38.5 % de la población indígena de 12 años y más opinó que, en México, sus derechos se respetan poco y que se les han negado una oportunidad laboral o de ascenso en los últimos cinco años. (Noticaribe)

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