Mindfulness o Atención plena, en español, conjunto a la meditación son prácticas antiquísimas, que con el paso del tiempo han demostrado aportar muchos beneficios a la salud de las personas. Estas prácticas, hoy en día, son muy valoradas en el ambiente educativo.
Por esta razón, el tema del Mindfulness y los beneficios que esta práctica aporta en la educación universitaria son motivo de constante investigación. Todo con la finalidad de conocer qué relación guarda las mejoras del desempeño de los estudiantes en el ámbito académico con la práctica periódica de la meditación. Además, de evaluar el impacto de los beneficios que aportan estas prácticas y a las algunas aplicaciones prácticas del Mindfulness en la educación.
¿Qué es la atención plena?
El término inglés “Mindfulness”, en español atención plena, refiere la práctica de prestar atención consciente al presente, sin prejuicios o evaluaciones. Es una actitud abierta y curiosa hacia la experiencia que se vive en el momento (presente), sin tratar de controlarla o cambiarla. Por su parte, la meditación es parte común de la atención plena. Cuando se medita, las personas se enfocan en la respiración, en cómo perciben los pensamientos y sentimientos, en las sensaciones del cuerpo, para desarrollar la capacidad de observar y aceptar los nuestros procesos internos sin enredarse en ellos.
Existen diversas prácticas comunes de la atención plena como la meditación guiada, asistidos por una grabación o instructor, o el yoga, que permite combinar el movimiento con la atención plena durante la respiración y en las sensaciones del cuerpo. Los beneficios obtenidos con la práctica de la atención plena y la meditación afectan positivamente en la mejora de la memoria y la concentración, en la minimización del estrés y la ansiedad, incluso en la aceptación emocional.
Beneficios de la atención plena en la educación universitaria
Con la práctica de la meditación y la atención plena se pueden obtener muchos beneficios en el ámbito de la educación universitaria. Las investigaciones de universidades famosas como la Universidad de California en Santa Bárbara, concluyen que la meditación ayuda a mejorar la memoria y la capacidad de procesar información. Se ha demostrado en los mejores ejemplos de ensayos que el Mindfulness mejora la memoria, la concentración y reduce el estrés en los estudiantes. A la vez, la meditación promueve la aceptación emocional al incrementar la memoria y el aprendizaje. Por otra parte, la Universidad de Oxford, en uno de sus estudios demostró que el Mindfulness reduce la ansiedad y el estrés en los estudiantes a nivel universitario.
Otros centros de estudios, implementan aplicaciones prácticas incluyendo la meditación y el Mindfulness en las aulas de clases, creando programas de entrenamiento para mejorar la aceptación o resiliencia emocional del estudiantado, y técnicas de atención plena para incentivar la toma de decisiones y las actitudes de liderazgo en los estudiantes.
Desafíos y soluciones para implementar la atención plena y la meditación en la educación universitaria
La atención plena y la meditación pueden proporcionar muchos beneficios a la educación en todos los niveles, incluso, en el ámbito universitario. Sin embargo, aún existe cierta resistencia a su implementación en los centros educativos, debido a una errónea percepción de que estas prácticas son religiosas o espirituales en su naturaleza.
Para salvar estos obstáculos, es crucial educar a los líderes y administradores universitarios, sobre los beneficios que estas prácticas pueden aportar en términos de bienestar estudiantil y estudios académicos. Para ello, se pueden utilizar investigaciones y estudios con el fin de demostrar la efectividad de estas prácticas. Enfatizar que la atención plena y la meditación son prácticas laicas y que no están ligadas a ninguna religión o creencia espiritual es crucial.
Por otra parte, también es importante destacar que estas prácticas por separado o en conjunto mejoran muchísimo la experiencia de los estudiantes, reducen los niveles de estrés y de ansiedad, mejoran el rendimiento académico y fomentan la creatividad. Salvar los obstáculos impuestos por la resistencia mediante la educación, reflexión y el diálogo, es sumamente importante para llevar estas prácticas innovadoras a los centros educativos y universitarios. El éxito de esta empresa, resultaría beneficioso para toda la comunidad estudiantil universitaria.
Ya existen hoy día muchos centros educativos superiores que implementan estas prácticas no solo en sus aulas, sino también, en sus actividades administrativas y curriculares.
Aplicaciones prácticas de la atención plena en la educación
La práctica del Mindfulness en el ámbito estudiantil universitario ofrece muchos beneficios al estudiantado, incluso, al profesorado. Existen numerosos centros de estudios superiores, que fomentan estas prácticas ofreciendo cursos de meditación, entrenamientos de Mindfulness y programas que combinan ambas prácticas. Entre los más conocidos tenemos a la Universidad de California en Los Ángeles, La Universidad de Duke en Carolina del Norte y la Universidad de Brown en Providence, Rhode Island.
Algunas de las aplicaciones en las que podemos aplicar la práctica del Mindfulness y la meditación, son:
● En la incorporación de ejercicios para promover la atención plena en la rutina diaria, como ejercicios de meditación guiada y pausas de respiración.
● Brindar cursos y talleres en técnicas de Mindfulness, para apoyar a los estudiantes y profesores a crear habilidades y a fomentar prácticas beneficiosas.
● Incitar la conciencia plena en el aula, invitando a los estudiantes a tomarse unos minutos y prestar atención plena a una tarea específica.
● Promover la práctica del yoga, Tai Chi, Pilates, que son disciplinas que combinan el movimiento con la atención plena y las sensaciones corporales.
● Incentivar la práctica de la atención plena en los deportes y educación física.
Conclusión
Para concluir se puede decir que la práctica del Mindfulness y la meditación en la educación a nivel universitario, aporta muchos beneficios tanto a estudiantes como a profesores. Existen evidencias científicas y estudios que demuestran la capacidad de estas prácticas para mejorar la memoria, la concentración, minimizar el estrés, fomentar la aceptación emocional, y a mejorar el aprendizaje.
A pesar de la resistencia que aún existe respecto a estas prácticas por entenderlas como religiosas o espirituales, las actividades para promover la atención plena y la meditación diaria resultan fáciles de incluir en el ámbito universitario y podrían tener un impacto positivo en la salud mental y en la educación de los estudiantes y profesores. De por sí hemos constatado que la implementación de la atención plena y la meditación ya se aplican en varios centros universitarios en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.