JALISCO, MX.- Los jóvenes desaparecidos del call center en Zapopan pudieron haber sido asesinados debido a que intentaron dejar de trabajar para la empresa, dedicada a los fraudes de tiempos compartidos, publicó Milenio.
A la espera de información adicional, esa es la principal hipótesis que se tiene en el caso por el momento, señalaron funcionarios estadunidenses consultados por dicho diario.
Indicaron que la intención de un acto de este tipo es “enviar un mensaje” por parte del crimen organizado a quienes trabajan para ellos en esquemas de ese tipo. Explicaron que tienen conocimiento de otros asesinatos bajo las mismas circunstancias, aunque los medios de comunicación no habían establecido esa conexión con el esquema de fraudes con tiempos compartidos.
Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos consideran que los centros de fraude telefónico son operados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como parte de un plan de “diversificación de ingresos”, con un estilo “más identificado con la mafia que con el narcotráfico tradicional”.
Fuentes de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, revelaron a Milenio en mayo que la operación de fraudes inmobiliarios se ha vuelto vital para la operación del grupo criminal para financiar la nómina de los altos mandos, lavar dinero y tener otra fuente de ingresos.
La publicación explicó que a través de las pesquisas, en las que el gobierno mexicano ha colaborado, se estableció que la primera parte del trabajo fraudulento lo hacían los trabajadores del call center que se hacían responsables de comprar o vender los tiempos compartidos de ciertas cadenas hoteleras.
Ellos se comunicaban con clientes extranjeros para convencerlos de que compraran los tiempos compartidos, o en su defecto, vendieran los suyos.
Después entraban en la jugada los “cerradores”, que concluían la compra o venta de los tiempos compartidos.
Según funcionarios de la OFAC, hay miles de ciudadanos estadunidenses que se tienen registrados como víctimas, pero creen que hay muchas más que no han denunciado: “avergonzadas (…) han perdido los ahorros de sus vidas, pues muchas veces han pagado en impuestos o tarifas incluso más de lo que valían los tiempos compartidos”.
Autoridades confirman identidades
Los restos hallados en bolsas en la colonia El Mirador, de Zapopan, fueron identificados como los jóvenes que trabajaban en un call center y que fueron reportados como desaparecidos, informaron autoridades estatales tras las pruebas periciales realizadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
Por medio de un comunicado, el gobierno estatal informó que la corroboración de la identidad de los cuerpos se obtuvo luego de practicarse las pruebas correspondientes a los cuerpos localizados el miércoles pasado en una barranca del municipio.
Añadieron que ya se informó a la familias de los jóvenes y se integró a la carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
Las autoridades detallaron que continúa el operativo de búsqueda y recuperación de indicios que se despliega en la zona, en el que participan más de 200 oficiales de distintas corporaciones.
Las víctimas son Arturo Robles Corona, de 30 años; Carlos Benjamín García Cuevas, de 31; Jorge Miguel Moreno Morales, de 28; Mayra Karina Velázquez Durán, de 29; Jesús Alfredo Salazar Ventura, de 37; Juan Antonio Estrada, de 34; y los hermanos Carlos David e Itzel Abigail Valladolid Hernández, de 23 y 27 años.
Los ocho cuerpos fueron localizadas a 100 metros de profundidad en un punto de la Barranca de Huentitán, al norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara el 31 de mayo. Elementos locales descendieron al barranco para sacar algunas bolsas, para lo que se requirió el apoyo del helicóptero Zeus de la Policía Municipal de Guadalajara que se encargó de subirlas y entregarlas a la unidad del Servicio Médico Forense.
De acuerdo a la información, la mayoría de las bolsas estaban completas pero algunas estaban rotas debido a la caída al precipicio, por lo que algunas extremidades fueron encontradas esparcidas por la zona. (Fuente: Milenio)