Un grupo de hombres con vestimenta negra y el rostro cubierto, arribaron a las instalaciones de la empresa, en la prolongación de la avenida Juárez, y comenzaron a agredir a los trabajadores.

Dos de los encapuchados portaban tubos, con los cuales golpearon en diversas ocasiones a uno de los trabajadores, que quedó tendido en el suelo, según se pudo observar en un video que fue grabado en el lugar.

Casi de manera simultánea, en Cancún, un grupo similar de personas encapuchadas arribó a las instalaciones de la empresa, ubicada en la avenida José López Portillo, donde igualmente los trabajadores mantienen un paro laboral.

Los manifestantes llamaron al número de emergencia 911 y al lugar llegaron varias patrullas de la Policía Municipal. Al ver a la autoridad, estas personas, cerca de 10, huyeron hacia el interior de las instalaciones de Tomza, donde se ocultaron en unas viviendas abandonadas.

Uno de los trabajadores agredidos en la sucursal de Playa del Carmen, que acudió a interponer su denuncia ante la Fiscalía General del Estado, aseguró que esas personas son guardias de seguridad que la empresa Tomza contrató para reprimir la manifestación.

Comentó que debido a que la empresa no les pagó utilidades, decidieron iniciar un paro, pero aseguró que ya había acordado una manifestación pacífica; sin embargo, por supuestas órdenes de un alto mando, los fueron a provocar.

Los agredidos ya interpusieron su demanda, en tanto, el trabajador que quedó tendido en el piso después de recibir varios golpes, quedó con la mejilla abierta y requirió ser hospitalizado.

Al respecto, Mario Machuca Sánchez, secretario general de la CROC en Cancún, explicó que en mayo de este año concluía el plazo de la CTM para ratificar el contrato colectivo de un total de 400 trabajadores de Tomza de las sucursales de Cancún y Playa del Carmen, quienes comenzaron a manifestar su intención de cambiarse de sindicato, a lo que la empresa se opuso.

“La empresa alude que no están de acuerdo con otro sindicato que ellos siempre han tenido, porque con ellos trabajan a gusto”, expresó.

Comentó que, durante el proceso, la empresa en lugar de apoyar al cambio de sindicato, comenzó a dar de baja a varios trabajadores, lo que provocó la indignación de la planta laboral, decidiendo así el paro en todos los depósitos.

Señaló que este paro duró tres días, pero desde entonces los trabajadores ya denunciaban que había gente armada dentro de las instalaciones contratada por la misma empresa, quienes los estaban amedrentando y “hoy finalmente los agredieron”.

Resaltó que los paros se terminaron la semana pasada, por lo que no entiende qué “justifica” la agresión, “hoy todos estaban dedicados a trabajar”.

Comentó que la CROC ya está dando apoyo jurídico a los trabajadores, quienes interpusieron sus demandas por una agresión injustificada. (Agencia SIM)