CHIAPAS, MX.- Familiares y amigos de la cantante Nayeli Cyrene Cinco Martínez, quien fue secuestrada la noche del jueves en su casa, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, por un presunto comando, marcharon ayer en esa ciudad para exigir su búsqueda y localización con vida, ante el “silencio” de la Fiscalía General del Estado (FGE), publicó La Jornada.
“No ha habido ningún avance, no hay respuesta de parte de ellos; se les ha marcado por teléfono, pero no contestan. Lo único que sabemos es que se la llevaron y tiene 72 horas desaparecida, sin más noticias de ella”, acusó su hermano, Jorge Alejandro Cinco Martínez.
En entrevista, señaló que ha enviado mensajes a un funcionario de la FGE, quien los citó para realizar las diligencias periciales en la vivienda, pero no se llevaron a cabo.
“La misma noche en que mi hermana desapareció me dijo que iban a entrar a tomar fotografías, pero no, sólo hicieron de la calle; según lo iban a hacer al otro día. Ya pasaron 72 horas y no hubo respuesta de parte de ellos”, reprochó.
Recordó que Nayeli Cyrene “ha sido vocalista en varios grupos, siempre ha trabajado en Chiapas; la mayoría de la gente que la conoce sabe que no se mete en problemas. Le ha apasionado la música, vive y se desvive en los escenarios por cantar”, expuso Jorge Alejandro.
Los manifestantes se congregaron en el quiosco del parque Jardín de la Marimba, donde colocaron mantas con fotografías de Nayeli Cyrene; exigieron su búsqueda y pronta aparición con vida. Luego caminaron hacia el parque central y corearon consignas frente al palacio de gobierno estatal.
Cinco Martínez narró que el jueves pasado hombres encapuchados llegaron en camionetas negras e irrumpieron en la vivienda de Nayeli Cyrene, ubicada en el fraccionamiento Santa Clara del sector nororiente de la capital del estado, y “se la llevaron”.
Dijo que desconoce si su hermana estuvo acompañada por alguien esa noche; “la fiscalía nos dijo que dos personas la sustrajeron del domicilio. No sabemos en realidad si había dos”.
Mencionó que con su hermana viven sus dos hijas, de 10 y cinco años, quienes en ese momento “jugaban en planta baja y escucharon como un disparo, aunque los policías dicen que no fue balazo, sino un golpe de la puerta”.
Relató que “las niñas subieron corriendo a la planta alta, donde se encontraba mi hermana. En su desesperación, ella las llevó a la azotea y las resguardó. En cuanto subieron (los sujetos) a la azotea agarraron a mi hermana y la arrastraron, lo que presenciaron mis sobrinas y lo declararon”.
Jorge Alejandro Cinco Martínez comentó: “Pensamos que era un secuestro, pero no nos han llamado para solicitar algún rescate ni hay algún indicio de que quieran algo (los captores). Estamos a la expectativa”. (Fuente: La Jornada)