CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El diputado federal Santiago Creel Miranda (PAN) refuta la tesis de que exista una oposición moral-mente derrotada, “No acepto la premisa. La oposición, y no él, es la que ha defendido las instituciones democráticas. La ética de López Obrador está quebrada, no la nuestra. Él era mi amigo, pero ahora lo desconozco, parece ser otra persona. Él sí me insulta ¿y no le puedo decir que es un desgraciado, porque perdió la gracia?”, cuestiona en entrevista con La Jornada.
La semana pasada, en un ácido debate, Morena le exigió solicitar licencia como legislador, pero Creel asegura que se mantendrá: “No voy a descabezar la cámara”.
En su oficina del Palacio Legislativo de San Lázaro, durante la entrevista, el panista presume cuadros de quienes define como sus referentes: Juárez, Morelos y Madero. “No tengo a Maximiliano ni a Iturbide”, ironiza.
Por tercera ocasión, Creel busca ser candidato presidencial, desde que en 2006 Felipe Calderón se impuso incluso a Vicente Fox, a quien el legislador describe como un presidente con ascendencia limitada en Acción Nacional y que en nada pudo influir en la sucesión.
“No era presidente de partido. Es más, le molestaba el partido y por eso hizo un diseño de integración de gabinete ‘plural’ que lo distanció aún más del PAN”, cuenta.
–¿Qué información tiene para considerar que ahora es distinto y sí será candidato?
–Las circunstancias que veo y me motivan a dar un paso al frente: la destrucción de las instituciones y a que quiero encabezar un frente de reconstrucción institucional del país y de la vigencia del orden constitucional.
“Toda mi vida he creado coaliciones y en la elección presidencial de 2024 se requerirá una alianza mayor a la que vamos a enfrentar, que sea más sólida, articulada y nos permita ganar la contienda.
–¿Qué lectura tiene del fenómeno de Xóchitl Gálvez?
–Ella entra recientemente a la contienda. Estaba más bien abocada a la Ciudad de México, entonces su ingreso es sorpresivo y siempre, desde el punto de vista de medios y expectativas, cuando alguien irrumpe, llama la atención y tiene esa mirada, que en este momento le ha servido para hacer avanzar su proyecto.
“Y eso no está mal, no lo veo mal, creo en la competencia y ésta enriquece el proceso. Fui el primero en darle la más cordial bienvenida”.
–Sorprendió su discurso de registro como aspirante del Frente Amplio por México. Le dijo “desgraciado” al Presidente. ¿Por qué?
–Lo dije y lo reitero: para mí ha perdido la gracia que debe tener un jefe de Estado. Y quien no tiene gracia, es un desgraciado.
“Como jefe del Estado es el primer responsable de la unidad del país, pero se dedica todas las mañanas a dividir e insultar y, lo más grave, intentar meterse en nuestro proceso electoral, inclusive anticipar quién puede ser el candidato.
“Y, a la par, insulta mis orígenes, a mi familia. Me discrimina por de dónde vengo, no por mis méritos propios y sí por mi color de piel y mis ojos, que para él son el estereotipo de ‘los de arriba’ y son parte de una mafia.
–Popularmente, esa palabra es un insulto.
–Él lo entendió así. Ahora, yo sí he entendido sus insultos. Ya lo reté. Me dijo que tengo dinero, pues sí tengo nada más que es bien habido y pago mis impuestos. ¿Dónde está el suyo? Ah, eso sí, me puede insultar pero yo a él no, ¡es intocable!
–Ha dicho que buscaría una solución jurídica para solicitar la licencia. ¿Ya la encontró?
–No, porque ante la afrenta, no le permito a Morena sus formas y argumentos. Tengo además responsabilidades por los recursos que he presentado ante la Corte y ejerzo el derecho parlamentario a la crítica. Como presidente de la cámara he cumplido la ley, tal cual.
–¿Entonces, no se va?
–Nada más que me digan cómo. Yo fui elegido por el pleno, que está en receso. Como segunda fuerza, el PAN tiene derecho a presidir la cámara, pero si renuncio entraría la primera vicepresidenta de Morena (Karla Yuritzi Almazán).
“Ya llegamos al punto del reto: si me quieren remover, junten los votos para citar a un periodo extraordinario y quitarme en el pleno de la cámara. Como no lo pueden hacer, son fuegos de artificio y lo único que logran es darme plataforma”.
–¿La contienda en 2024 será contra el Presidente o el candidato de Morena?
–El Presidente no estará en la boleta, pero sí sus resultados desastrosos y si siguen así, da lo mismo a quien elijan de las corcholatas.
“Vamos a ganar la Presidencia de la República y no es un deseo artificial: en la elección intermedia de 2021, la oposición obtuvo 23 millones de votos y el partido gobernante y sus aliados 21 millones. De haber sido elección presidencial, ya seríamos gobierno”. (Fuente: La Jornada)