QUITO, ECUADOR.- El miércoles por la tarde, el candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros después de participar en un evento de campaña en Quito. El ataque ocurrió a las 18.20 en el colegio Anderson de la capital, donde Villavicencio estaba saliendo. El candidato, de 59 años y periodista de profesión, recibió múltiples disparos por parte de sicarios mientras se disponía a subir a su vehículo rodeado de escoltas. Al menos 40 disparos fueron efectuados en el ataque, resultando en heridas para algunas personas que lo acompañaban y que fueron trasladadas a centros de salud.
Fernando Villavicencio, ubicado en la cuarta o quinta posición en las encuestas entre los ocho competidores para las elecciones presidenciales del 20 de agosto, se presentaba como un luchador contra la corrupción con el lema “Es tiempo de valientes”. El presidente Guillermo Lasso expresó su indignación y consternación por el asesinato, prometiendo que este crimen no quedaría impune. Convocó a un Gabinete de Seguridad en el Palacio de Carondelet en Quito, donde se reunieron diversas autoridades, incluyendo a Diana Atamaint del Consejo Nacional Electoral, Diana Salazar Fiscal General del Estado, Iván Saquicela Presidente de la Corte Nacional de Justicia y representantes de las Fuerzas Armadas.
El asesinato ocurrió en un contexto de crisis en Ecuador y a pocos días de las elecciones. Durante la campaña, también se registraron asesinatos de otras figuras políticas, como el alcalde de Manta y un candidato a la Asamblea. Villavicencio había criticado a las autoridades por su enfoque en combatir el crimen organizado y había prometido una depuración de la fuerza pública en caso de llegar a la presidencia.
Luisa González, la candidata respaldada por el expresidente Rafael Correa y líder en las encuestas, suspendió su campaña en respuesta al atentado y expresó su rechazo al acto vil. Expertos opinan que este asesinato podría marcar un punto de inflexión en la campaña electoral, ya que Villavicencio representaba el anticorreísmo y su muerte podría cambiar el curso de las elecciones. También se menciona que una parte de la población lo veía como un candidato afín a Guillermo Lasso debido a su relación con un exministro de Interior de Lasso, Patricio Carrillo. (Agencias SIM)