Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Estudiantes de la carrera de Odontología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) denuncian que son víctimas de amenaza y corrupción, ya que son obligados a comprar material específicamente a una persona y de lo contrario, les amenazan de no dejarles entrar a sus prácticas.

Las y los estudiantes comentan que los materiales que necesitan forzosamente se los deben comprar al hijo del director de la Facultad, Rubén Armando Cárdenas Erosa, quien además, es docente.

Las y los estudiantes indican vía anónima que pierden la oportunidad de cotizar su material en otros espacios en donde quizá podría resultarles más económico.

Parte de la denuncia se debe a que son orillados entonces a comprar material de alta gama cuando no siempre cuentan con los recursos económicos para ello.

 

“Esta situación se agrava por el hecho de que ya poseemos herramientas similares y completamente funcionales que fueron pedidas desde hace dos años, lo más preocupante es que se nos ha amenazado con consecuencias académicas graves si no cumplimos con la compra exacta de estos instrumentos”, señalan.

La ‘amenaza’ es tal que de no comprarle a la persona que les indican, les advierten que se les negará el acceso a las prácticas clínicas y por ende, a la oportunidad de atender a los pacientes.

Denuncian en este sentido que entonces no cuentan con un acceso a la educación de forma justa.

 

“Particularmente nos sorprende que uno de los instrumentos requeridos sea una lámpara con un valor de 4 mil pesos aproximadamente, que solo se puede obtener a través del hijo del director”, denuncian.

Igualmente mencionaron que esta persona tiene el contacto directo con el único proveedor de México de algunos materiales y esto da la oportunidad de establecer los precios a su gusto.

Otra inconformidad surge porque consideran que el tiempo que les dan para adquirir el material es muy limitado, por ejemplo la fecha límite es el día 28 de septiembre.

A pesar de que han expuesto sus inconformidades, no han sido escuchados hasta ahora.

 

“No se nos brindó una respuesta adecuada, y lo único que obtuvimos fue la amenaza de que los profesores también sufrirían las consecuencias si no cumplían con las órdenes de la administración”, mencionaron. (Noticaribe)

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