Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- El mero es una de las especies de mayor importancia comercial en la península de Yucatán, sin embargo, se ha identificado que está sobreexplotada, por lo que en zonas costeras se han creado Comités de Vigilancia Comunitaria, en los que pescadores se organizan para cuidar que se pesquen en tallas permitidas y se respeten las vedas.
La bióloga marina Claudia Febles Gutiérrez, Coordinadora del Proyecto en Yucatán, Environmental Defense Fund (EDF) de México, explicó que el mero es una de las especies más importantes en la pesca, pero la vulnerabilidad que presenta ha llevado a implementar varias medidas sociales además de las normativas que ya existen.
A la sociedad que consume, hizo un llamado para que al momento de adquirir mero que no acepten organismos pescados menores a una talla de 36.3 centímetros.
Al mismo tiempo, compartió alternativas que buscan que este recurso tenga menos presión, como por ejemplo, las Zonas de Refugio Pesquero y los Comités de Vigilancia Pesquera.
“Estos comités buscan proteger los recursos pesqueros y son propuestas de los mismos pescadores que adaptan las zonas de refugio para decidir prohibir la pesca por completo”, explicó.
La bióloga marina también compartió que en los Comités de Vigilancia Comunitaria se unen pescadores de diversas zonas de pesca y se organizan para verificar que los meros son pescados dentro de sus tallas y también que se respeten las vedas.
“Esta organización les ayuda a prevenir también la pesca ilegal y tener mayor control sobre los recursos en su área de pesca”, señaló.
La investigadora destacó la importancia de este tipo de organización, ya que hay comunidades enteras que se ven beneficiadas de forma directa con la pesca del mero.
Febles también dijo que ante la necesidad de proteger a esta especie se ha creado la Red de Investigadores del Mero, en donde se da seguimiento a los esfuerzos que se hacen desde las comunidades pesqueras.
Habló sobre el Plan de Recuperación del Mero en donde se recopilan acciones que se hacen para generar estrategias que ayudan a mantener a la especie.
Una de las estrategias es la Bitácora Piloto en donde se registran los meros capturados, su peso y talla.
Al respecto, Ricardo Díaz del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), recordó la importancia de la veda de este organismo, la cual es en los meses de febrero y marzo, período que coincide con su época reproductiva.
“La pesquería de mero se encuentra en deterioro y por lo tanto, es necesario que existan otras medidas de protección y manejo y que se dirijan a la sustentabilidad en la captura de este recurso”, indicó.
De esta manera, los especialistas hacen un llamado a la ciudadanía para que en los próximos meses sean responsables con el consumo de los productos pesqueros y contribuyan también a su conservación, cuidando las vedas. (Noticaribe)
