ESTADOS UNIDOS.- Los republicanos de la Cámara de Representantes votaron el miércoles a favor de formalizar una investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden cuando la investigación que vienen realizando desde hace meses llega a una coyuntura crítica sin dar resultados, publicó La Opinión.
Hasta ese momento, los republicanos de la Cámara de Representantes no habían tenido suficientes votos para legitimar su investigación para iniciar un juicio político contra Biden por tráfico de influencias.
La investigación no ha logrado descubrir irregularidades por parte del presidente Joe Biden, razón por la cual no ha obtenido el apoyo unificado de toda la conferencia republicana.
El expresidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, inició unilateralmente la investigación en septiembre, a pesar de que anteriormente había criticado a los demócratas por dar el mismo paso en 2019, cuando iniciaron la primera investigación de juicio político contra el entonces presidente Donald Trump sin votar al principio.
Pero los republicanos de la Cámara dijeron después que la votación era necesaria para darles plena autoridad para continuar llevando a cabo su investigación en medio de desafíos legales anticipados por parte de la Casa Blanca.
Los demócratas han denunciado la investigación como un truco político.
¿Cuándo empezó la investigación?
Los republicanos nunca escondieron su intención de llevar a Biden a un juicio político una vez tuvieran el control de la Cámara de Representantes, algo que pasó en enero, tras su victoria en las elecciones de medio mandato de noviembre de 2022.
Las investigaciones contra Biden arrancaron poco después, pero la falta de hallazgos y el escepticismo de congresistas más moderados hizo que el liderazgo republicano se moviera con cautela y esperara para tomar decisiones.
En septiembre pasado, el entonces presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, ordenó de forma unilateral a tres comités legislativos, también controlados por los republicanos, que se pusieran a cargo de las pesquisas.
¿Qué han hallado los comités?
Los republicanos acusan a Biden de tráfico de influencias por haber intervenido, supuestamente, en favor de su hijo Hunter, así como de otros familiares y socios cercanos, en negocios en el extranjero aprovechando sus conexiones políticas.
De hecho, fue el propio Donald Trump quien puso a Hunter Biden en el punto de mira cuando pidió en 2019 al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que lo investigara a cambio de recibir ayuda financiera estadounidense. Esa llamada fue a su vez el origen de un juicio político contra Trump.
Según el ahora presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en estos dos meses de investigaciones los comités han concluido que la familia Biden recibió más de $15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros $9 millones.
También aseguran que Biden se habría reunido en al menos 22 ocasiones con socios extranjeros de su hijo.
¿Qué implica formalizar la investigación?
Los republicanos aspiran a que el voto de este miércoles dote de más legitimidad a su investigación, dado que ahora tiene el respaldo de la Cámara de Representantes, un paso que les debería facilitar el acceso a información, documentos y testimonios.
También esperan reforzar su posición ante eventuales litigios ante la justicia, como el que podría llevar a Hunter Biden a ser procesado por desacato al Congreso.
Hunter Biden dijo estar dispuesto a responder a republicanos en una audiencia pública.
Crédito: Kevin Dietsch | Getty Images
El hijo de Biden estaba llamado a declarar a puerta cerrada este miércoles ante uno de los comités, pero ha incumplido la citación alegando que quiere que su testimonio sea público.
¿Por qué ahora?
Los republicanos habían evitado hasta el momento someter el juicio político a votación del plenario de la Cámara de Representantes ya que con su débil mayoría (221-213) necesitan que casi todos sus miembros lo apoyen.
Varios de los congresistas conservadores tienen un perfil moderado y fueron elegidos en distritos en los que Biden ganó las elecciones presidenciales, por lo que podían preferir no tener que asumir esa decisión que les costase votos y el puesto.
Pero el hecho de que el liderazgo republicano se sintiese cómodo sometiendo el “impeachment” a un voto significa que la bancada conservadora está unida en su intento de llevar a Biden a un juicio político.
¿Qué futuro tiene el “impeachment”?
Si en los próximos meses la investigación de juicio político que los republicanos acaban de formalizar arroja algún fruto, los comités deberán redactar una acusación, lo que se conoce como “artículos de impeachment”, que tendrá que ser sometida de nuevo a votación de la Cámara de Representantes.
En caso de que esos artículos sean aprobados solo con una mayoría simple, el Senado, donde los demócratas tienen mayoría, deberá realizar un juicio político contra el presidente.
Biden solo sería destituido de su cargo si dos terceras partes del Senado votan en ese sentido, un panorama imposible de imaginar en el actual contexto político.
De lo que no hay dudas es que a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2024, una investigación de “impeachment” contra Biden servirá como arma electoral mediática para los republicanos. (Fuente: La Opinión)