CIUDAD DE MÉXICO, MX.- En 2023, el gasto administrado por la Secretaría de Salud (Ssa) fue el más castigado, al registrar el mayor subejercicio por más de cien mil millones de pesos a causa de los movimientos para la implementación del nuevo plan de salud, el IMSS-Bienestar, al igual que una menor inversión en programas vitales, como el de vacunación, publicó razon.com.mx.
Esto último se da a pesar de que el país se encuentra a una larga distancia de llegar a la meta que se fijó a inicio de sexenio para proteger con el esquema de vacunación primario y que ya levanta alertas por brotes de enfermedades en algunos planteles escolares.
Así lo deja ver el último informe entregado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión correspondiente al ejercicio fiscal del último año completo del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El gasto programado a ejercer en el ramo de salud entre enero y diciembre de 2023 era de 209 mil 616 millones de pesos, pero sólo se ejecutaron 105 mil 772 millones.
Los 103 mil 843 millones no utilizados se ubican como la cifra más elevada de subejercicio entre los más de veinte ramos administrativos del Poder Ejecutivo, donde el segundo sector con mayor subejercicio fue el de Turismo, con 50 mil 544 millones no gastados.
Siguiendo con salud, se explica en el informe que esos más de cien mil millones no erogados tuvieron tres causas principales: se dejó de gastar en los programas de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, a causa de la sectorización de recursos para el IMSS-Bienestar, así como el programa único de Atención a la Salud.
Sobre esto último, Éctor Jaime Ramírez Barba, diputado del PAN, aseguró en entrevista con La Razón que cuatro de cada diez pesos no se ejercieron, los cuales serían destinados a la contratación de personal de salud, contar con ambulancias y otros recursos indispensables.
Aunado a esto, también hubo un impacto al Programa de Vacunación, al cual la Cámara de Diputados aprobó una bolsa por poco más de 14 mil millones; sin embargo, a lo largo del año se le fue modificando y terminó por tener programado un gasto de cuatro mil 935 millones de pesos, de los que únicamente se gastaron dos mil 951.
La caída en el gasto a este programa se da pese a un diagnóstico negativo para la protección en menores ante enfermedades prevenibles por inmunización, debido a que México está lejos de la meta de contar con una cobertura de 90 por ciento que se fijó al inicio de sexenio.
En la última edición de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) se revela que apenas 42.6 por ciento de niñas y niños menores a un año tienen el esquema completo, lo que indica que 57.4 restante no está protegido.
El mismo documento dejó ver una caída de tres inmunógenos del esquema primario: la BCG, que protege contra la tuberculosis, y que pasó de 86.6 a 78.5 por ciento en cobertura; la Pentavalente, que es una barrera contra difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis e influenza B, que cayó de 70.1 a 69 por ciento, mientras que la Triple Viral (SRP), contra sarampión, rubéola y parotiditis, descendió de 72.6 a 61.8 por ciento.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), 2023 cerró con crecimientos en al menos cuatro enfermedades prevenibles por vacunación, en comparación con los registros de 2022.
El incremento más severo se observa en los casos de tosferina, que pasó de 41 casos en 2022 a 155 en 2023, es decir, 278 por ciento más. La misma tendencia ascendente se dio en los casos de varicela, que creció 18.52 por ciento, pues pasó de 34 mil 759 casos a 41 mil 198.
Las otras enfermedades que también mostraron un aumento de casos fueron la Hepatitis A y B, al pasar de cuatro mil 812 a siete mil 807 registros, y la Parotiditis, que subió de dos mil 728 a tres mil 27.
En un análisis elaborado por el diputado Ramírez Barba, se apunta que el subejercicio recalculado al considerar el gasto que también se hace en salud por parte de los ramos de Defensa Nacional, Marina y otros, es de 60 mil 643 millones; sin embargo, advierte que el gasto que se haga para la salud por parte de otras dependencias no asegura que con ello se cubran las necesidades que son responsabilidad de la Ssa.
“El Gobierno dice que le pone más a salud, pero en el ejercicio presupuestal se disminuye. Ocho de cada diez pesos que se aprobaron en el Congreso, a petición del Ejecutivo, no se gastaron porque iban a comprar vacunas, y no las compran”.
“Ya empieza a haber brotes en Europa y Estados Unidos, y si México se encuentra con una tasa baja de vacunación seremos presas fáciles porque, teniendo el dinero, no compraron vacunas”, refirió el legislador. (Fuente: razon.com.mx)