SONORA, MX.- Una mujer de 23 años murió en el Centro Penitenciario No. 2 de Hermosillo tras realizar una visita conyugal el pasado 14 de enero y, según el colectivo Morras en la Lucha, su deceso está plagado de omisiones que hacen suponer que la autoridades esconden las verdaderas causas, publicó 24-horas.mx.
La joven, identificada como Paula Josette, falleció el día que ingresó al centro penitenciario y tuvieron que pasar más de 24 horas para que se reportara.
Además, Paula no contaba con identificación oficial y tampoco era conyuge del interno al que visitó.
Según las autoridades del Centro Penitenciario, el fallecimiento de la joven se debió a un presunto infarto natural al miocardio, aunque previamente no contara con algún registro de cardiopatía.
Supuestamente, médicos del cereso intentaron reanimar a la joven con suero vía intravenosa, pero fue inútil; ante ello, habría sido trasladada por una camioneta sin identificación oficial y, presumiblemente camino al hospital, le habrían sustraído sus pertenencias sin autorización de algún familiar o autoridad.
Al llegar al nosocomio, ninguna de las personas se habría identificado como servidor público. Posteriormente abandonaron a la joven sin cumplir con el protocolo de investigación pertinente.
El colectivo que compartió el deceso de Paula acusa que la muerte de la joven fue causada por las mismas autoridades del Centro Penitenciario, por lo que exigen no dar carpetazo al hecho, alegando que se saltaron muchos protocolos necesarios para atender estos casos. (Fuente: 24-horas.mx)