CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Víctor Manuel Niño Alatorre es uno de los 12 hijos de una familia originaria de la Ciudad de México, pero que por razones de la vida se criaron en el Estado de México, publicó Milenio.

El hombre, de 52 años de edad, es mejor conocido como El Diablo Max, ya que es una persona que desde joven se interesó por el mundo de los tatuajes; al grado de no sólo realizarlos sino también cubrirse todo el rostro y cuerpo con tinta y tener modificaciones en la cara.

El Diablo, por su apariencia, y Max como sobrenombre de la palabra “Máximo”, adjetivo que se ganó gracias a su trabajo como contorsionista —ya que Víctor es una persona que, además de ser soldador, se dedica a dar espectáculos colgándose con ganchos para distintos eventos— se encuentra desaparecido desde el mes de junio de 2023.

María, hermana de El Diablo Max, sostuvo que Víctor es una persona —hasta cierto modo—tranquila, que siempre le ha gustado estar de un lado para el otro y salir con sus amigos, además de estar muy involucrado en el mundo de los tatuajes.

Hace más de 15 años, Víctor probó suerte en Estados Unidos; sin embargo, decidió regresar a su país, pero esta ocasión en el estado de Querétaro, donde le dio de nuevo una oportunidad al amor y conoció a Dulce, con quien inclusive tuvo una hija.

Lamentablemente, su bebé perdió la vida en el 2022 a tan sólo 11 meses de recién nacida. María dijo que su hermano siempre pensó que su hija contrajo una infección en el hospital, además que nunca recibió un buen trato, ya que era víctima de discriminación por su apariencia y la de su pareja, quien también cuanta con tatuajes y perforaciones.

Desde entonces, El Diablo Max había entrado en un cuadro de depresión que incluso le ocasionó problemas con su pareja.

Por otro lado, antes de que desapareciera, María se enteró que su hermano tenía una enfermedad que le provocaba convulsiones, por lo que tenía que tomar un medicamento especial.

Versiones sobre la desaparición de El Diablo Max

María explicó que la última vez que vio a Víctor fue en febrero de 2023, cuando un hermano de ellos vino de Estados Unidos para visitarlos.

La mujer, de 55 años de edad, y su hermano viajaron a El Marqués en la colonia El Colorado, donde vivía El Diablo Max desde hace cinco años.

Sin embargo, a pesar de que ese día fue la última vez que vio a su hermano siguió teniendo contacto con él hasta marzo, mes en el que nació Víctor. Posteriormente, la comunicación con El Diablo Max fue a través de su pareja, con quien María intercambiaba mensajes de texto.

“A raíz de que falleció su hija, mi hermano comenzó a tener problemas con su pareja, porque entró en depresión. Ella me escribía que no, que todo estaba bien, pero mi hermano me decía que tenía problemas con Dulce y que ya se quería regresar”.

Primera versión: iba a ir a visitar a María al Estado de México

—¿Cómo te enteraste que desapareció tu hermano?—

En el mes de junio, María recibió una llamada de Dulce —la pareja de El Diablo Max— para preguntarle si no sabía nada de Víctor, ya que él le había dicho que iría al Estado de México a visitar a su hermana.

“Me dijo que tenía una semana sin ver a mi hermano y que supuestamente le comentó que iba a venir a visitarme”.

Pero esto se le hizo muy raro a María, ya que de ser cierto que Víctor la visitaría le hubiera avisado, además de que si ya hubiera llegado al Estado de México los vecinos le hubieran comentado, ya que todo el mundo lo conocía.

Segunda versión: expo en Michoacán

Luego de que Dulce le asegurara a María que Víctor tenía planes de viajar al Estado de México, mencionó que también tenía programado asistir a una exposición de tatuajes, en las que realizaría su show de contorsionismo, en Michoacán.

“Me comentó que tenía una exposición en Morelia, en la parte de Zacapu (Michoacán). Me dijo que lo habían invitado y que iba a ir para allá”, aseguró María con respecto a lo que le comentó Dulce.

—¿Qué piensas que le pudo pasar a tu hermano?—

María comenzó a dudar de Dulce porque en sus versiones de los hechos no eran congruentes, pues primero había dicho que iría al Estado de México y luego a Michoacán. Además, la entrevistada se enteró de una tercera versión de lo que la pareja de su hermano decía sobre la desaparición de El Diablo Max.

Tercera versión: nunca llegó a la cita de tatuajes

Una vez que se emitió la denuncia por desaparición y las autoridades les entregaron la ficha de búsqueda, María y otros familiares comenzaron a difundir la información por redes sociales, con la esperanza de que alguien supiera algo sobre Víctor.

Ante esto, una ex pareja de El Diablo Max, con la que salió mientras estuvo en Estados Unidos, y con la que supuestamente mantenía comunicación, contactó a María para preguntarle sobre Víctor.

Tras hablar con ella, la ex pareja de Víctor, identificada como Martha, le dijo a María que Dulce le aseguró que el día de la desaparición, El Diablo Max tenía una cita para tatuar a unas personas en Querétaro, pero que nunca llegó, porque “lo habían levantado”.

“Yo me pregunto a qué se refería con levantar, porque mi hermano no tenía enemigos ni andaba en malos pasos. Sí se juntaba a tomar con sus amigos en la calle cuando no trabajaba, pero no tenía problemas con nadie ni le debía dinero a nadie”, dijo la hermana mayor de Víctor.

Por otro lado, María se enteró que días antes de la desaparición de su hermano, Víctor había tenido una discusión con Dulce, porque aparentemente faltaban unos artículos en la casa donde vivían.

Fue ahí, que en el calor de la discusión, supuestamente Víctor se salió de la casa y le dijo a Dulce que se regresaría con María al Estado de México; sin embargo, la pareja, del hoy desaparecido, aseguró que El Diablo Max estuvo aproximadamente una semana viviendo con amigos y en calles de Querétaro.

Posteriormente, la propia Dulce dejó de saber de Víctor, por lo que decidió contactar a María.

Fiscalía de Querétaro dejó de contestar

El día que Dulce contactó a la hermana de Víctor, ésta le pidió que le diera tiempo para preguntar en la colonia si alguien había visto a El Diablo Max.

María cuenta que la pareja de su hermano le marcó el 16 de junio, cerca de las 10:00 horas, para preguntarle por Víctor.

Lo que le sorprendió a María, fue que tras regresarle la llamada a Dulce para decirle que no había podido localizar a su hermano, ésta ya había acudido a la Fiscalía de Querétaro a levantar la denuncia por desaparición correspondiente al 10 de junio de 2023.

En la segunda llamada, Dulce le comentó a la hermana de Víctor que ya había levantado la denuncia por desaparición ante la Fiscalía del estado, pero que había dado el contacto de María para que quedara como responsable del caso.

Horas después, un licenciado de Querétaro contactó a María y le dijo que: “se había levantado una denuncia por la desaparición de Víctor, por parte de su pareja, pero ella (María) iba a quedar como responsable, como si yo hubiera hecho la denuncia”.

En esa misma llamada, el licenciado le pidió a María que llenara unos formularios, pero la información que se solicitaba no eran del conocimiento de la hermana de El Diablo Max, ya que era sobre el momento de la desaparición y otros datos específicos sobre el estilo de vida que tenía Víctor en Querétaro, por lo que le pidió a Dulce que los llenara.

Una vez que se llenaron los formularios, la Fiscalía canalizó a María y Dulce con la institución correspondiente para tramitar el boletín de búsqueda.

Hay dos sospechosos; Fiscalía sólo interrogó a uno

Cuando Dulce realizó la denuncia ante la Fiscalía estatal, señaló a dos posibles sospechosos con los que Víctor había tenido contacto antes de desaparecer.

Una de ellos, apodado El Cábula, a quien inclusive la Fiscalía lo interrogó y le revisó la casa sin encontrar algo que lo vinculara con la desaparición; mientras que la otra persona conocida como El Negro —a quien Dulce supuestamente lo vio con una playera de Víctor— no pudo ser localizada por las autoridades ya que no contaban con los datos necesarios para identificarlo.

“Supuestamente la Fiscalía de Investigación —dijo— no lo podía interrogar porque necesitaba un nombre… Pero poco tiempo después Dulce investigó la identidad de esta persona y me lo dio, por lo que contacté al fiscal para que lo interrogará, pero esto nunca pasó ”, aseguró María, sobre porque no interrogaron al hombre que se le vio con objetos de su hermano.

Desde que desapareció Víctor, María ha sido el medio por el cual la Fiscalía da información sobre la desaparición de su hermano, además de que ha mantenido contacto con el fiscal a cargo de la investigación, para comentarle sobre ciertas situaciones que hacen que la hermana mayor de El Diablo Max sospeche de su pareja Dulce.

La entrevistada le dijo al fiscal que quería confrontar a Dulce directamente para que le dijera la verdad; sin embargo, le recomendó que se abstuviera a hacerlo sola, ya que no sabía qué tipo de persona era.

“El fiscal se ofreció a acompañarme a hablar con ella un día que pudiera, sin embargo, cuando quise ponerme de acuerdo con él, ya no me contestó la llamada”.

En cuanto a Dulce, cada vez es más raro que le conteste las llamadas a María, incluso tiene la sospecha que ya cambió de número telefónico.

“Con la Fiscalía no he resuelto nada, es muy difícil que me contesten… Me aseguraron que sí tenían algo (información sobre su hermano) me iban a hablar, pero pasan las semanas y ni una llamada”, señaló María.

Intentos de extorsión a la familia

María acusó que tras la desaparición de su hermano, su familia ha sido víctima de intentos de extorsión de personas que aseguran que saben información sobre el paradero de El Diablo Max.

En una ocasión, Dulce la contactó para decirle que le habían llegado mensajes, por medio de una de sus redes sociales, para pedirle dos mil pesos para que liberaran a Víctor, pero después se retractó sobre la cantidad y aclaró que se trataban 50 mil pesos mexicanos.

Inclusive en esa ocasión, los presuntos secuestradores mandaron una foto de El Diablo Max; sin embargo, María se dio cuenta que estaba editada, ya que los tatuajes del cuerpo de no correspondían con los de su hermano y que la cara era de una fotografía que tenía en sus redes sociales.

También, contó la vez que a un familiar directo de ella, la contactaron para decirle que tenían información de Víctor, pero al igual que en el caso anterior se trataba de un intento de extorsión.

—¿Qué le dices a la gente para que te ayude a encontrar a tu hermano?—

“Que tengan un poco de simpatía, sé que la situación aquí es muy difícil, pero si alguien tuviera alguna información que me ayudara a saber de él se los agradecería”.

Víctor Manuel Niño Alatorre, tiene su rostro cubierto de tatuajes y distintas modificaciones en la lengua frente, orejas y todo el cuerpo; lo que en palabras de su hermana, El Diablo Max “no pase desapercibido”.

La mujer concluyó diciendo que: “mi hermano era una persona que le gustaba mucho tomarse fotos y compartirlas, que si salía a un lugar se tomaba fotos y las publicaba”, por lo que cree que pronto tendrá información de su paradero. (Fuente: Milenio)

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